El primer turno es prácticamente similar a todos, así que lo pongo aquí también:
Acto Primero
La Caravana de Punta de Lanza
Eres uno más de un total de 10 mercenarios que escolta a una caravana de pacíficos mercaderes. El mundo está en paz, relativamente, y Europa es en estos días un lugar apacible y que recibe con brazos abiertos a seres de todas las razas que viven, comercian y trabajan en paz unas con otras. Por supuesto, siempre están esa condenada gente de mala vida que roba el trabajo a los demás, y vive del pillaje y del saqueo. Es por eso que aceptaste este trabajo de escolta. Necesitas dinero… ¿y quién no? Y esta parece ser una manera como cualquier otra para ganarlo. Desde el momento que firmaste el contrato que te ligaba con la Compañía de Mercaderes Punta de Lanza durante 3 meses todo ha ido estupendamente: buena comida, noches tranquilas y la oportunidad de conocer Europa viajando de una ciudad a otra mientras ganas dinero fácil. Si hay algo que tienen estos mercaderes, es dinero.
Esta caravana, consistente en 3 carromatos, salió de Barcelona en Mayo, dirección a París. No sabes lo que llevan esos carromatos, ni te interesa. Telas, especias, hierbas, pieles…cosas que para ti valen poco ahora mismo. Tu trabajo se reduce a cabalgar junto a la caravana (el caballo es propiedad de Punta de Lanza, por supuesto), admirando el paisaje y jugando a los dados con tus compañeros durante la noche. De vez en cuando te ordenan adelantarte junto a otros mercenarios para asegurarse de que el camino es seguro, y salvo algún animal salvaje, sólo encontráis granjeros y pueblos que os reciben con los brazos abiertos a la espera de que dejéis algunas monedas en sus tiendas. En estos tiempos las caravanas son buenas fuentes de ingresos para los pueblos y se han acostumbrado a veros bastante a menudo. Punta de Lanza es la compañía más fuerte en la Europa Occidental, la gente os conoce, y agradece vuestro paso.
El grupo de mercenarios que, como tú, cabalga en esta caravana es de lo más variopinto. Hay enanos de profundas mirada y espesas barbas, siempre deseosos de parar en la siguiente posada para beber un litro o cinco de cerveza. También elfos y semielfos de puntiagudas orejas y dados a animar las noches con cantos y bailes. No faltan Humanos, ni Hobbits chistosos ni oscuros Goblins, que si bien son muy oscuros de piel, no muestran para nada esa mal ganada fama de ladrones o busca peleas. Eso sí, juegan extrañamente “demasiado” bien a los dados…
El paso por los Pirineos ha sido tranquilo. Pocas nieves y menos sobresaltos. Cae la noche a los pies de la última de las montañas. Comienzan los valles al sur de Francia y aprovecháis el excelente paisaje para hacer el alto de ese día y preparáis la acampada.
Es pronto aún, por lo que casi nadie se va a dormir. Los mercaderes se retiran a su caseta, mientras los mercenarios os acomodáis en vuestra zona. Unos despliegan las mesas y encienden antorchas dispuestos a echar unas manos a los dados. Otros encienden una hoguera y charlan entre sí. ¿y tú?