Definitivamente, la placa gráfica se había fundido. En el taller me han dicho que la reparación es costosa y no merece la pena.
En fín, vaya ordenador más malo que me había salido. Era un Targa, comprado en LIDL en el 2006. La verdad es que se calentaba como un demonio.
En cambio ahora estoy escribiendo con un ACER Aspire, que teniamos guardado en el armario y que sigue funcionando tan ricamente, aunque con sus limitaciones de procesador PENTIUM 4 A 2,5 GHz y RAM 512 mb. Para jugar al CM es un poco rollo, ya el desplazamiento gráfico es lento y se ve algo mal.

Pero bueno, algo es algo.
Mañana iré a recoger el Targa y darle eterna sepultura....
