It's a long way to Tipperary!!

Wargames que estan pegando fuerte e interesan a toda la comunidad de wargameros.

Moderador: Moderadores Wargames

Avatar de Usuario
Lino
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2528
Registrado: 14 Nov 2003, 17:26
STEAM: Jugador
Ubicación: Buscando un huevo de pingüino

Mensaje por Lino »

23 de Enero de 1940.

¡¡Por fin llegan buenas noticias!! Tras regresar de nuestra última patrulla se me comunicó que se me ofrecía el mando de un nuevo buque, un tipo VIIB. Alguien en las altas esferas ha considerado que nuestro tonelaje ya justificaba la mejora. Toda mi anterior tripulación me seguirá en mi nuevo destino, junto con nuevas incorporaciones, necesarias ya que el nuevo uboat requiere más hombres. ¡Comparado con nuestro anterior buque es como estar en un transatlántico! A partir de ahora seremos el U54.
Sin embargo, no todas son buenas noticias. Debido a este cambio nos vamos a quedar dos semanas en dique seco. La tripulación se debe acostumbrar al nuevo submarino y hay multitud de ajustes que hacer.
Por fin, el día 23 de Enero partimos, justo unos minutos después de la medianoche, rumbo hacia nuestra nueva zona de patrullaje. Cuando descifro las órdenes me quedo un poco confuso. Nos envían a patrullar justo en medio del Canal de La Mancha, en la cuadrícula BF32, al sur de Portsmouth. No dejo de pensar en el U40, un submarino enviado a esa zona en octubre del año pasado. Su última posición la radió el diez de octubre cuando se encontraba ya en el Canal. Desde entonces nada se sabe de él.
Sin embargo, la tripulación es feliz. Se sienten seguros en este nuevo buque y tienen ganas de comerse el mundo. Serían capaces de enfrentarse a toda la Home Fleet ellos solos.

Imagen

Imagen

Los primeros días el tiempo es sensacional. Aprovecho para permitir que los hombres se puedan relajar en cubierta. Ya vendrán días más duros.
El día 28, cinco días después de nuestra partida y cuando nos encontramos a unas 40 millas al norte de las Shetland en nuestro camino al Atlántico, un serviola avisa de un contacto lejano. La visibilidad es excelente y el sol brilla en lo alto. Ordeno inmersión periscópica. No quiero sorpresas en esta zona tan delicada.

Imagen

Se confirma que es un mercante inglés. Se sigue un rumbo de interceptación y se realizan los ajustes y cálculos necesarios. Los torpedos 1 y 2 están preparados.

Imagen

El contacto se encuentra a menos de 2 millas. Dejo que se acerque un poco más y disparo. En menos de tres minutos deberíamos oír los impactos. Sin embargo, el tiempo pasa y no sucede nada. Cuando ya doy por supuesto que los dos torpedos han fallado ordeno emerger a toda máquina. Usaremos el cañón para dejarlo sin gobierno y lo remataremos con un torpedo.

Imagen

Cinco minutos después el mercante se iba hacia el fondo para siempre. Ordeno seguir hacia el oeste a buen ritmo. Hay que salir de estas aguas tan traicioneras, llenas de minas y al alcance de la RAF. El gasto de tres torpedos me deja un sabor amargo.
Una vez estamos ya en el Atlántico la tensión aumenta. Sabemos que estamos en zona de caza y hay que estar muy atentos. La meteorología sigue siendo muy buena. Realizamos continuas inmersiones para que el sonar nos informe de contactos. De momento no se oye nada. De repente, a media tarde del día 28, un mensaje de radio avisa de la presencia de un convoy unas 100 millas al oeste de las Órcadas y con rumbo este. Me dirijo hacia la zona a toda velocidad. Con un poco de suerte los cogeré antes de que crucen por el estrecho de Pentland, hacia donde creo que se dirigen.
Es noche cerrada cuando me cruzo con un arrastrero. Su sorpresa no es mayor que la mía. Ordeno que lo hundan a cañonazos. Normalmente no las considero presas de ley, pero en estos momentos temo que pueda avisar de nuestra presencia y que perdamos el convoy. Con unos cuantos disparos se va a pique. No me preocupa la suerte de sus tripulantes, supongo que no tendrán dificultades en alcanzar tierra firme.
Cuando llego a la posición que estimo conveniente, me sumerjo. El sonarista empieza a escuchar. Las horas pasan sin que nada suceda. De repente, durante la madrugada canta un contacto, otro, otro más. Es el convoy. Ordeno zafarrancho de combate.

Imagen

En otras circunstancias hubiese preferido atacar al convoy al amanecer, pero ahora no tengo elección. Estamos muy cerca de la Órcadas y si las alcanzan mi oportunidad se habrá esfumado. O ataco ahora o lo pierdo definitivamente.
El sonarista va cantando la posición de los contactos. Intento situar el submarino en uno de los costados del convoy. La luz de la Luna proporciona una débil visibilidad que quiero aprovechar.

Imagen

Sin embargo, algo debo haber hecho mal. El sonarista empieza a avisar de contactos que se acercan por nuestra popa. Primero temo haber sido descubierto, pero luego me doy cuenta de que también son mercantes. Sin saber cómo, me encuentro en medio de dos columnas del convoy. La situación no me gusta mucho, sólo hay 80 metros de profundidad bajo la quilla y en el sonar se adivinan al menos tres destructores. Ordeno subir el periscopio de observación. Navegación silenciosa.

Imagen

Una sombra cruza por delante del objetivo del periscopio. Tengo una de las columnas por proa, a unos 600 metros. Espero que pase el siguiente integrante del convoy y ordeno disparar el tubo 1 y 2.

Imagen

Enseguida ordeno bajar el periscopio y sumergirnos lentamente. Si conseguimos impactar esto se va a llenar de ingleses con ganas de venganza. A los pocos segundos de empezar a bajar, las explosiones inconfundibles de un par de torpedos destrozando una quilla nos advierten de que la marina mercante inglesa tiene un buque menos. Seguimos bajando hasta los 50 metros. De momento, ni rastro de la escolta.
Al cabo de unos minutos podemos oír encima de nuestras cabezas las hélices de los primeros destructores que se acercan al lugar. Seguimos en navegación silenciosa, a un nudo de velocidad y a 53 metros de profundidad. No nos han detectado. Los destructores siguen en la zona navegando en círculos. Al cabo de 45 minutos el convoy ya se ha alejado mucho y los destructores se van alejando poco a poco. Tres horas más tarde, a las 8:16 del día 29 emergemos.

Imagen


Ponemos rumbo al oeste. Ya no podemos alcanzar el convoy antes de que lleguen a aguas seguras para ellos.
Nos llegan buenas noticias por radio.

Imagen

Es posible que nos dirijamos hacia Cádiz si nuestra patrulla tiene éxito. Ya hemos gastado cinco torpedos y ni siquiera hemos llegado al Canal.
Los siguientes días son fantásticos, como en toda nuestra travesía.

Imagen

El día 1 de febrero, a unas 60 millas al noroeste de la costa septentrional irlandesa, se avista otro buque. Repetimos la rutina. Inmersión y navegación silenciosa. Todas las precauciones son pocas con esta visibilidad tan buena. Enseguida confirmamos que es enemigo. Ordeno atacarlo con dos torpedos.

Imagen

Después de disparar ordeno bajar el periscopio y sumergirnos. Es posible que en nuestro primer hundimiento los torpedos fallasen porque mi curiosidad al mantener el periscopio arriba nos delatase. Esta vez sí oímos un impacto.
Emergemos y vemos que el mercante se encuentra detenido y con la proa muy hundida.

Imagen

Ordeno rematarlo al cañón. Son casi las 13 horas del día 1 de Febrero.
El día 2 seguimos nuestro rumbo al sur bordeando la costa occidental irlandesa en dirección a la entrada oeste del Canal. El tiempo, ahora sí, empieza a empeorar. En pocas horas tenemos encima un fuerte temporal que deja una mar muy gruesa.

Imagen


De día nos sumergimos durante varias horas debido a la mala visibilidad y a la peligrosidad de estas aguas. Aquí manda la RAF y la Home Fleet y todos lo sabemos. De momento el mal tiempo nos ofrece una pequeña cobertura.
La travesía transcurre sin novedad hasta que el día 7, en una de nuestras continuas inmersiones, el sonarista canta un contacto lejano. Parece un mercante. Nos dirigimos hacia allá. Nuestra posición es exactamente 50°33'00"N07°45'14"W, muy cerca de la entrada oeste del Canal, a unas 80 millas al sur de la ciudad costera de Cork. Una vez confirmado mediante el periscopio que se trata de un mercante inglés ordeno emerger. Con este estado del mar somos casi invisibles.

Imagen

Me sitúo unas dos millas por delante del mercante y ajusto los torpedos a 2 metros de profundidad. Voy a usar el único T1 que nos queda. Con este oleaje es imposible ver una estela de burbujas. Centramos en el UZO al objetivo con mucha dificultad. El estadímetro me da su distancia y una vez el computador de tiro está ajustado ordeno lanzar el torpedo.

Imagen

En menos de dos minutos desparece entre las olas. Ordeno sumergirnos y dirigirnos hacia el sureste, hacia el Canal. Mi máxima preocupación es el escaso número de torpedos que nos quedan y el cansancio de la tripulación, que ya se va empezando a hacer presente. Por otro lado, no ignoramos la extrema peligrosidad de estas aguas y los nervios están a flor de piel. Es en estos momentos cuando un comandante de submarino nota el aplastante peso de la responsabilidad. Creo que lo soportaré.


Continuará...
Avatar de Usuario
Lino
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2528
Registrado: 14 Nov 2003, 17:26
STEAM: Jugador
Ubicación: Buscando un huevo de pingüino

Mensaje por Lino »

El día 8 por fin ponemos rumbo al este y nos dirigimos hacia nuestra zona de patrulla. La tensión entre la tripulación es máxima. Navegamos constantemente sumergidos a 30 metros y sólo emergemos durante la noche para recargar las baterías y renovar el aire viciado del interior del submarino. En una de tantas recargas nos llega un mensaje de radio que explica en parte nuestra presencia en estas aguas.

Imagen

Los contactos de sonar son constantes, pero todos corresponden claramente a destructores y corbetas que se encuentran patrullando. Eso nos obliga a navegar a tan solo 2 nudos de velocidad para no ser detectados por sus hidrófonos. El día 9 el sonarista avisa de la presencia de un mercante navegando hacia nosotros. Como no hay amenazas aparentes ordeno acercarnos. Puedo confirmar que se trata de un petrolero con bandera estadounidense. Lo ignoramos.

Imagen

Ese mismo día, un mensaje de radio nos avisa de la presencia de un convoy en nuestro cuadrante y con rumbo al este. Navega muy pegado a la costa, lo que es un peligro para nuestro buque, pero aún así decido arriesgarme y ponemos rumbo hacia él.

Imagen

Se trata de un pequeño convoy formado por ocho mercantes que navegan en una formación de dos columnas. Su escolta la forman un destructor y dos corbetas. La situación es delicada, ya que con este oleaje resulta muy difícil poder realizar cualquier medida de su rumbo y velocidad. Aún así, me aproximo todo lo que puedo.

Imagen

Estoy a unos 2000 metros de la fila de babor del convoy. Ordeno disparar dos torpedos hacia el mercante de cabeza sin demasiada convicción. Sé que los cálculos introducidos en el TDC deben ser erróneos con casi toda seguridad. Y así es. los dos torpedos se pierden sin hacer impacto. Debajo de la quilla tengo una profundidad de 40 metros y decido que ya está bien y nos sumergimos hasta los 35 metros y ponemos rumbo al sur. Sólo nos quedan tres torpedos T2 en proa y la moral de la tripulación empieza a disminuir.

Imagen

Así transcurren un par de días más. El día 14 a las 18:43 horas, el sonarista de guardia avisa de una multitud de contactos acercándose. Nuestra posición es exactamente 50°23'N 0°42'W. El convoy se acerca a nuestra posición. Es posible que incluso sea el mismo de hace dos días en su viaje de regreso. Ordeno navegar a cota periscópica y uso el periscopio de observación. A la media hora empiezan a aparecer algunos mercantes. El convoy parece grande y al menos detecto la presencia de tres destructores. La mala visibilidad impide hacerse una idea de la cantidad de mercantes que lo forman. Me fijo en un mercante que navega con dificultad debido al oleaje. Quizás aún tengamos suerte.

Imagen

De repente ... no puedo creer lo que veo!! Aparto la vista del ocular y le digo a mi oficial de guardia que eche un vistazo. Se queda blanco. Y no es para menos.

Imagen

Entre los mercantes se puede ver perfectamente la silueta de un acorazado inglés. Esta oportunidad no la podemos dejar escapar. Ordeno poner los motores eléctricos a 3 nudos, aún a pesar del peligro. Confirmamos que se trata del Nelson.

Imagen

Con mucha calma me dedico cinco minutos a tomar su rumbo y su velocidad. Navega a 9 nudos. su distancia es de 2300 metros. Lo bloco con el TDC cuando se encuentra en marcación 25º. Si los cálculos de la computadora de tiro son correctos los torpedos impactarán casi con 90º si los lanzo ahora. No me lo pienso. En una primera salva lanzo los torpedos 1 y 3. Tres segundos después sale el número 4. Abajo periscopio y hacia el fondo. Navegación silenciosa.

Imagen

Nos preguntamos qué sucederá ...

Imagen

Imagen

Imagen

Un grito de júbilo inunda el submarino. La alegría es incontenible. ¡¡Le hemos dado!! No sabemos si se hundirá, pero nos imaginamos que los impactos han hecho mucha mella en su coraza. Además el oleaje dificultará su reparación en alta mar. Las hélices de los destructores se acercan a máxima velocidad mientras empezamos a oír los primeros pings del ASDIC. Pero ya nos encontramos a 35 metros y estoy seguro de que no nos han detectado. Pongo rumbo al sur. No tenemos torpedos de proa.
A los cinco minutos podemos oír el lamento del acero al quebrarse. ¡El Nelson se hunde! Si salimos vivos de aquí nos espera un buen recibimiento.

Imagen

De momento lo que hay que hacer es alejarse de la zona todo lo que podamos. Ahora llegan destructores y corbetas de todas partes. Esto se está volviendo peligroso. Navegamos pegados al fondo, a unos 43 metros. El aire está empezando a escasear. Pongo rumbo al oeste, nuestra presencia aquí ya no tiene sentido ya que hemos agotado casi todos nuestros torpedos.
A las 5 horas del ataque puedo ordenar emerger cuando las baterías están casi agotadas y el aire es casi irrespirable. ¡Lo hemos logrado!

Imagen

Aún falta abandonar el Canal y poner rumbo a casa. Decido no dirigirme a Cádiz ya que mis hombres están exhaustos. Además, no quiero negarles la gloria que les espera. Navegando a diez nudos constantemente, bordeamos la costa irlandesa sin encontrarnos ni un solo contacto. Tan solo cerca del paso de las Shetland, la presencia de un par de aviones nos obliga a realizar una inmersión de emergencia. Ordeno subir a 12 nudos cuando entramos en el Mar del Norte. Yo también estoy ansioso por llegar. Ordeno al telegrafista que envíe un informe de nuestra acción. Esta ha sido una gran patrulla.
Cerca ya de puerto nos encontramos con uno de nuestros buques de superficie. Se trata de un crucero de la clase Hipper, parece el Blücher. Debe estar realizando una salida para ajustar todos sus sistemas. ¡Ah, qué gran día! El día 26, por fin, llegamos a casa.

Imagen

Imagen

Imagen

Por esta misión nuestra tripulación ha recibido 4 ascensos, además han sido concedidas dos cruces de hierro de 2ª clase. Las felicitaciones nos llueven de todos lados. Esto es maravilloso.
Al llegar a puerto se nos comunica que en realidad habíamos hundido al Rodney y no al Nelson.
fremen
Moderador
Moderador
Mensajes: 5183
Registrado: 20 Abr 2006, 18:12
STEAM: Jugador
Ubicación: Por ahi..
Contactar:

Mensaje por fremen »

Enhorabuena Lino! y con solo tres torpedos.
Ahora solo cabe preguntarse que hacía el Rodney protegiendo un convoy... :mrgreen:
Avatar de Usuario
Kal
Support-PdL
Support-PdL
Mensajes: 9331
Registrado: 09 Jul 2005, 19:35
STEAM: Jugador
Ubicación: En la Inopia.

Mensaje por Kal »

Vaya!!!!! Enhorabuena Kaleun!!!!!

Acaba usted de pasar a la historia. ¿¿Otra copita??

Hip!!!!!! :oops:
One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...
Avatar de Usuario
Friant
Regular - Unteroffizier
Regular - Unteroffizier
Mensajes: 361
Registrado: 11 Sep 2006, 17:18
STEAM: No Jugador
Ubicación: Finisterrae

Mensaje por Friant »

fremen escribió:Enhorabuena Lino! y con solo tres torpedos.
Ahora solo cabe preguntarse que hacía el Rodney protegiendo un convoy... :mrgreen:
fremen, por lo que tengo entendido y leído en alguna ocasión en los libros de Luis de la Sierra, los acorazados más lentos de la Home Fleet, Rodney, Nelson, Queen Elizabeth, entre otros, sí fueron empleados en ocasiones en la protección de los vitales convoyes de suministros de todo tipo a Gran Bretaña durante la 2ªWW. :D
Lino, sigo con todo el interés todas tus patrullas y singladuras al mando de algún U-boat, ahora bien esta última con el U-54 ha sido muy, pero que muy emocionante ........... casi me sentía un partícipe más de la misión :wink: .
¡¡Enhorabuena!!, nada más y nada menos que el HMS Rodney :shock: , realmente un duro golpe para la Home Fleet y el Almirantazgo Británico :D

Suerte y buena caza.
Nunca discutas con un imbécil, te llevará a su terreno y te ganará por experiencia


Imagen
Avatar de Usuario
Lino
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2528
Registrado: 14 Nov 2003, 17:26
STEAM: Jugador
Ubicación: Buscando un huevo de pingüino

Mensaje por Lino »

La verdad es que ha sido memorable, la travesía más intensa que he vivido hasta ahora. No ha sido muy difícil porque el convoy me ha aparecido justamente por estribor y se dirigía hacia mí. Si el tiempo hubiese sido más bueno seguramente los destructores que iban en cabeza me hubiesen puesto en dificultades.
Lo de los tres torpedos me parece poco realista. Estos acorazados se podrían tragar más de tres sin hundirse. Quizás al haber impactado los tres en la misma parte de proa han dejado tocado el mamparo de colisión y el oleaje ha hecho el resto. Se ha tirado más de media hora hasta hundirse. No sé, la verdad.
Pero me lo he pasado en grande. Creo que ya domino bastante bien el TDC manual. Tengo ya un 60% de aciertos.
fremen
Moderador
Moderador
Mensajes: 5183
Registrado: 20 Abr 2006, 18:12
STEAM: Jugador
Ubicación: Por ahi..
Contactar:

Mensaje por fremen »

fremen, por lo que tengo entendido y leído en alguna ocasión en los libros de Luis de la Sierra, los acorazados más lentos de la Home Fleet, Rodney, Nelson, Queen Elizabeth, entre otros, sí fueron empleados en ocasiones en la protección de los vitales convoyes de suministros de todo tipo a Gran Bretaña durante la 2ªWW. :D


Bueno, ese dato lo conocía, pero lo decia porque si no he leido mal todo este "asunto" ha tenido lugar en el Canal, y eso si me parece un poco raro. Lo de usar esos barcos para escoltar convoyes lentos es una memorable barbaridad, aunque justificada si hay que esperar el ataque de algún sabueso tipo Bismark. Pero en el Canal!!??
Entiendo simplemente que el simulador no es capaz de hacer este tipo de distinciones.

En cualquier caso me ha encantado ver morder el polvo al inglés.. :mrgreen:
Avatar de Usuario
Friant
Regular - Unteroffizier
Regular - Unteroffizier
Mensajes: 361
Registrado: 11 Sep 2006, 17:18
STEAM: No Jugador
Ubicación: Finisterrae

Mensaje por Friant »

fremen escribió:
Bueno, ese dato lo conocía, pero lo decia porque si no he leido mal todo este "asunto" ha tenido lugar en el Canal, y eso si me parece un poco raro. Lo de usar esos barcos para escoltar convoyes lentos es una memorable barbaridad, aunque justificada si hay que esperar el ataque de algún sabueso tipo Bismark. Pero en el Canal!!??
Entiendo simplemente que el simulador no es capaz de hacer este tipo de distinciones.
Estoy de acuerdo. Sobre si el simulador es capaz de hacer este tipo de distinciones, pues no lo sé, lo que conozco del juego lo sé a través de los AAR de Lino ......... lamentablemente para mi no puedo opinar por experiencia propia :cry:
En cualquier caso me ha encantado ver morder el polvo al inglés.. :mrgreen:
Aquí estamos más de acuerdo todavía :mrgreen:
Nunca discutas con un imbécil, te llevará a su terreno y te ganará por experiencia


Imagen
Avatar de Usuario
heinricci
Conscript - Gefreiter
Conscript - Gefreiter
Mensajes: 66
Registrado: 12 Jul 2004, 11:12
STEAM: No Jugador
Ubicación: Oviedo

Mensaje por heinricci »

Joer, que buena. Felicidades por el hundimiento del Rodney. Sin duda es una gran día para la Kriegsmarine.
Djiaux
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2550
Registrado: 20 Dic 2006, 00:45

Mensaje por Djiaux »

Hehehe pues yo no hace mucho que llegué a este foro y un día lurkeando me encontré con el otro AAR. Me lo leí de un tirón (lo mío con la lectura es grave), muy bueno y muy bien narrado gratz.

Por cierto ¿que significa AAR? : D

Ala, sigue con lo tuyo. Por cierto, es posible encontrarte a la marina rusa en este juego?
Avatar de Usuario
Iosef
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 8686
Registrado: 13 Oct 2003, 16:47
STEAM: No Jugador
Ubicación: Lanza rota (IC)
Contactar:

Mensaje por Iosef »

AAR: After Action Report. Informe tras la acción literalmente. Análisis del combate o informe tras la batalla seria mas correcto IMHO (jeje, esto es de Kal ajjaja)
Avatar de Usuario
Lino
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2528
Registrado: 14 Nov 2003, 17:26
STEAM: Jugador
Ubicación: Buscando un huevo de pingüino

Mensaje por Lino »

30 de Marzo de 1940.

Después de más de un mes de un bien merecido descanso, nos hacemos de nuevo a la mar. En este tiempo se ha puesto a punto el submarino y a todos sus tripulantes se les concedió tres semanas de permiso. A alguno de ellos tantas felicitaciones se le han subido a la cabeza.

Imagen

Un multitud de personas se agolpó en la dársena del puerto a la hora de nuestra partida. Nadie quería perderse ese espectáculo. Nuestro hundimiento del Rodney nos ha convertido en unos tipos famosos.

Imagen

Al abandonar el puerto nos fijamos en el Blücher, que se encuentra anclado en uno de los muelles y listo para zarpar. Es un buque increíblemente hermoso.

Imagen

Los primeros días tenemos un tiempo espléndido. Últimamente tenemos buenas suerte con la climatología. Se nos ha ordenado poner rumbo al cuadrante DJ13, justo frente a la ciudad africana de Casablanca. Tenemos órdenes de interceptar cualquier buque que se dirija a Gibraltar proveniente de Freetown. Usaremos el puerto español de Cádiz para repostar antes de regresar.

Imagen

Sin embargo, al abandonar el Mar del Norte y entrar en el Atlántico al norte de las Shetland, el tiempo empeora. Una niebla muy densa, acompañada de una mar picado nos envuelve de repente. Enseguida empieza a llover y ordeno sumergirnos a 30 metros.

Imagen

En uno de los informes que recibimos del BdU cuando navegamos en superficie para recargar baterías, se nos comunica la presencia de uno de nuestros submarinos, que sigue una derrota paralela a la nuestra. Es bueno sentirse acompañado.

Imagen

Los días pasan y esta maldita niebla no desaparece. Lejos de mejorar, las condiciones empeoran día a día.

Imagen

Navegamos continuamente sumergidos y sólo a media tarde ordeno emerger. Estas situaciones, si se prolongan mucho, acaban minando el interés y la moral de la tripulación. Los oficiales intentan levantar un poco el ánimo organizando toda clase de actividades, desde un concurso de dibujo hasta una pequeña obra teatral que se representa en la sala de torpedos de proa.

Imagen

Ya llevamos dos semanas de navegación y tenemos las mismas condiciones horrorosas. Todos esperamos que cuando lleguemos a la costa africana las condiciones no sean tan adversas. En nuestra inmersiones, de vez en cuando, el sonarista capta la presencia de algunos contactos lejanos. Pero con esta niebla, todo ataque es inútil. Lo único que podríamos conseguir es que nos abordara algún mercante, o, lo que aún sería peor, que un destructor apareciese de repente entre la niebla y nos cogiese desprevenidos. Hasta que el tiempo no mejore no hay nada que hacer. Cumplimos el tiempo de permanencia en nuestra zona de patrulla con la misma climatología infernal y sin detectar absolutamente nada. Decido aproar al norte, en donde la meteorología empieza a mejorar.
La noche del 23 de abril, mientras navegamos en superficie cerca de la costa sur portuguesa para recargar baterías, uno de los serviolas avisa de la presencia de un mercante por proa. Las condiciones de mala visibilidad se han suavizado un poco, pero aún así no se ve nada a más de una milla. El mercante navega con luces apagadas y lentamente. Hemos tenido suerte de no colisionar.
Ordeno poner rumbo hacia él. No quiero perderlo de vista.

Imagen

Siguiendo órdenes del BdU, que nos autoriza a hundir cualquier buque que navegue de noche por estas aguas sin estar perfectamente iluminado e identificado como neutral, nos aprestamos al ataque. Las condiciones no son demasiado buenas, pero aún así la tarea resulta muy fácil, ya que un submarino resulta casi invisible en este estado.

Imagen

Pronto dos torpedos impactan contra la popa del buque, que se va a pique en cuestión de segundos.

Imagen

Como al día siguiente el tiempo sigue siendo igual de horroroso, decido entrar en el puerto de Cádiz . Llevamos casi un mes de navegación y estamos exhaustos. De esta manera podremos reponer víveres y fuel y, lo que es más importante, poder descansar durante unas horas de la tensión constante a la que se ve sometida la tripulación. Según nuestros informes, mañana el tiempo mejorará. Mientras nos acercamos al Thalia, nuestro buque de aprovisionamiento que se halla anclado en la bahía gaditana, redacto el informe de las últimas tres semanas.

Imagen

Menos de 24 horas después abandonamos la ciudad española y nos dirigimos hacia el oeste para bordear el cabo de San Vicente y poner rumbo al Norte. Nos despedimos de nuestros camaradas mientras nos damos cuenta de que el tiempo ha mejorado mucho durante la noche que hemos estado aprovisionándonos.

Imagen

Nuestra navegación transcurre de una manera tranquila. No avistamos a ningún buque. Parece que estas costas son bastante tranquilas. Al día siguiente el mar se encalma completamente, la bruma se levanta por completo y en el mar sopla una brisa moderada que resulta agradable.
Cuando llevamos tres días de navegación muy tranquila y todavía estamos muy cerca de la costa sur portuguesa, un serviola canta un contacto en marcación 360º. No quiero sorpresas y ordeno inmersión. Estamos muy cerca de Gibraltar y toda precaución es poca.

Imagen

Imagen

El oficial de derrota va calculando el rumbo del buque. Como se puede apreciar ha virado y ahora su rumbo es de 90º, con destino al estrecho de Gibraltar. Ordeno zafarrancho de combate. Sitúo al U54 en posición de ataque mientras se toman los últimos datos de velocidad y rumbo del objetivo. Se ha identificado claramente como un pequeño mercante con bandera griega. Debe ser un capitán muy valiente si se arriesga a navegar a plena luz del día por estas aguas.
De repente, cuando el mercante se encuentra a menos de 1,5 millas del submarino, vira otra vez de manera brusca y se dirige hacia el oeste, hacia el Atlántico. O está navegando así para evitar un ataque submarino o nos ha visto e intenta salir huyendo. No tenemos tiempo para averiguarlo. Ordeno emerger y poner los motores al máximo de revoluciones.

Imagen

Efectivamente, parece que debió ver el periscopio de nuestro submarino y ahora navega a toda máquina hacia el suroeste. Ordeno detenerlo al cañón. Cuando los primeros impactos lo alcanzan su velocidad empieza a decrecer. Lo rematamos con un torpedo cuando ya se ha quedado sin gobierno.

Imagen

Seguimos navegando hacia el norte y remontamos toda la costa portuguesa. Cuando navegamos por el golfo de Vizcaya el tiempo vuelve a empeorar.

Imagen

La noche del 29 de abril se avista otro contacto. Navega rumbo al sur y en total oscuridad. Nuestras órdenes son tajantes: hay que hundirlo. Estas presas solitarias que navegan de noche son las más fáciles de atrapar. Cuando impacta el torpedo sus tripulantes aún deben estar preguntándose qué ha sucedido.

Imagen

Ponemos rumbo al norte. Mi intención es navegar por la costa oeste irlandesa hasta agotar los torpedos o tener el fuel necesario para regresar a la base. Así pasa el tiempo hasta que el día 3 de Mayo un mensaje de radio nos informa de la presencia de un convoy navegando cerca de nuestra posición. “Parece que este es de los grandes”, comenta mi primer oficial. Ordeno que todos los hombres estén preparados.

Imagen

El tiempo es muy malo y la visibilidad se ve reducida a menos de 2 millas. En estas condiciones dudo entre atacar o esperar por si mejora. Teniendo en cuenta que hemos llegado a tener hasta dos semanas seguidas de mal tiempo decido seguir adelante y salir al encuentro del convoy. Habrá que ir con mucho cuidado. El oficial de navegación hace una estima de la posición actual del convoy con respecto a la nuestra y ordeno un rumbo de interceptación.

Cuando llegamos a la zona de encuentro prevista ordeno sumergirnos. Cota periscópica. Muy pronto el sonarista empieza a avisar de los contactos. Sí que es cierto, este es uno de los grandes. Decenas de mercantes navegan ligeramente hacia el norte escoltados por varios buques de guerra. Ordeno subir el periscopio. A los 30 minutos empiezan a distinguirse las primeras siluetas. Ordeno navegación silenciosa.

Imagen

De los cuatro torpedos de proa, dos son de tipo I y otros dos de tipo II. Está bien, pienso. Voy a usar los cuatro y nos sumergiremos rápidamente. Selecciono cuidadosamente las presas. Dos mercantes medios que navegan en una de las columnas exteriores del convoy serán mis objetivos. Primero lanzaré los dos torpedos TII contra el primero y luego los dos TI a toda velocidad contra el segundo.
Mientras esto sucede el sonarista avisa de la presencia de los destructores. Empiezan a virar y a acercarse a nuestra posición. Espero que no nos haya visto ningún mercante. Estamos fuera del convoy y me parecería muy extraño.
Se realizan los cálculos necesario y se ordena hacer fuego con los TII. Uno de ellos estalla apenas armarse la espoleta magnética. Ordeno lanzar los dos TI.

Imagen

Ordeno inmersión inmediata. Contamos los segundos necesarios para el impacto.

Imagen

El otro TII que había en el agua no acierta su objetivo. Es posible que haya virado si ha podido ver la explosión del primer torpedo. Eso ahora ya da igual. Ordeno llegar a los 150 metros.
Dos destructores se acercan a la zona a toda máquina mientras dos corbetas aparecen por sorpresa a nuestra popa. El sonarista también distingue un a fragata entre los cazadores. Habrá que resisitir y prepararse para lo peor.

Imagen

Las cargas empiezan a lanzarse al gua. Al principio caen lejos, pero poco a poco se van acercando. El ping del ASDIC empieza a oírse perfectamente. Esto va a ser duro.

Imagen

El submarino sigue bajando. Navegamos silenciosamente y los tubos no se pueden recargar para evitar cualquier sonido. En nuestra vertical se pueden oír las hélices de los escoltas retumbando y deteniéndose a intervalos regulares. Están esperando oír cualquier cosa para desatar toda su furia.

Imagen

Llegamos a los 140 metros sin ningún percance y ordeno nivelar el submarino. Voy dando pequeñas viradas a ver si consigo alejarme de la zona sin ser detectado.

Imagen

Arriba el ataque continúa con toda su furia.

Imagen

El sonarista avisa de que la fragata se dirige hacia nosotros a toda velocidad. En nuestra vertical arroja una decena de cargas de profundidad. Demasiado tarde para evitarlas. Habrá que agarrarse a todo lo que se pueda. Ordeno bajar más.

Imagen

Al menos dos cargas nos alcanzan. Las luces del submarino se apagan durante un instante mientras algunos conductos e indicadores saltan por los aires por efecto de la sobrepresión. Sin embargo, el U54 resiste. Ordeno que se me informe de los daños. Tenemos pequeñas inundaciones en la sala de máquinas y algunos desperfectos en la sala de control y en la radio. Sin embargo, los daños más graves están el exterior. El periscopio de ataque no funciona y es posible que el puente haya sido dañado severamente. Ordeno nivelar a 100 metros.
El ataque no se repite. Es posible que haya sido suerte y poco más. Estoy seguro de que no nos han detectado todavía. Lanzan a ciegas. Pero eso no quiere decir que detengan el ataque.

Imagen

Finalmente, y tras más de una hora navegando bajo la presión de las cargas, el sonarista avisa de que los buques se alejan. Hemos recibido otra carga cerca de la sección de popa que ha causado pequeñas inundaciones. Los hombres están exhaustos. Decido arrumbar al norte y alejarme del convoy. No creo que pudiese aguantar otro ataque como este. Ha llegado la hora de volver a casa. El sonarista confirma que el convoy se aleja hacia el este.

Imagen

Ordeno emerger y poner rumbo al norte. Esperemos no encontrarnos con ningún enemigo en los próximos días. En cuanto emergemos compruebo que los daños en el puente son graves. Han destrozado la antena goniométrica, la flak y el periscopio de ataque. Podemos considerarnos afortunados de que el casco haya resistido.
Abandonamos el Atlántico el día 4 de Mayo y nos nos dirigimos hacia el Mar del Norte. El tiempo sigue siendo malo. Ponemos rumbo a la base, a la que llegamos el día 9 sin más contratiempos.

Imagen

Esta vez hemos tenido suerte. Parece ser que los ingleses están aprendiendo rápido a defenderse de nuestros ataques. Y conociendo el carácter de los ingleses creo que las patrullas no serán tan cómodas a partir de ahora.
Avatar de Usuario
Lino
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2528
Registrado: 14 Nov 2003, 17:26
STEAM: Jugador
Ubicación: Buscando un huevo de pingüino

Mensaje por Lino »

31 de Mayo de 1940

De nuevo nos hacemos a la mar. Después de más de tres semanas de permiso se nos ordena partir con urgencia. Cuando llegamos a la base, ésta hierve de actividad. Decenas de pequeños buques, sobre todo dragaminas, se amontonan en los muelles. La Luftwaffe también se hace notar y nuestros aviones pasan por docenas en dirección al oeste. Parece ser que algo gordo se está tramando.
Sin muchas ceremonias ordeno soltar amarras y buscar la proa del destructor que nos guiará por el campo de minas hasta mar abierto. Nuestras órdenes nos sorprenden al principio. Debemos dirigirnos a todas máquina hacia el cuadrante AN87, justo enfrente de la costa francesa y belga. Nuestras tropas terrestres parece que tienen atrapadas a las tropas francesas e inglesas en esa zona y se quiere evitar que los ingleses les envíen refuerzos por vía marítima.
Así que nos dirigimos hacia el suroeste a toda máquina. Ordeno a los serviolas que estén con máxima concentración.

Imagen

Sin embargo, un factor no deseado interviene en escena. El tiempo es infernal, la visibilidad queda reducida a unas decenas de metros y el oleaje dificulta mucho la navegación. A la hora prevista del día 2 de junio nos situamos en posición.

Imagen

Debido a las malas condiciones ordeno sumergirnos. Nos posamos en el fondo a sólo 50 metros de la superficie. Los hidrófonos recogen señales en prácticamente todas las marcaciones. Se pueden distinguir perfectamente destructores, lanchas torpederas rápidas con su inconfundible sonido agudo y algunos mercantes. Ahí arriba en superficie hay un verdadero desfile naval. La curiosidad me puede y ordeno subir a cota periscópica.

Imagen

Pero todo es inútil. El temporal sigue arreciando y no hay nada que hacer. Bueno, tampoco los buques británicos lo tendrán fácil. Eso seguro. Así pasamos un día entero. Sólo emergemos el tiempo justo para recargar baterías y renovar el aire y luego nos sumergimos de nuevo. Es demasiado peligroso estar en superficie, en cualquier momento podemos ser embestidos por otro buque, y eso nos enviaría al fondo sin remedio.
Cansado de esperar, el día 4 decido poner proa al norte y alejarme de esta zona en busca de mejores condiciones.

Imagen

Cuando nos encontramos en medio del mar del Norte el estado del mar mejora mucho. Habrá que estar muy atento por si se le ocurre aparecer a la RAF.

Imagen

De repente, a unos 56ºN y 2ºE, a unas 150 millas de la ciudad de Edimburgo, el serviola de estribor de proa avisa de la presencia de unos mástiles en el horizonte. Inmediatamente ordeno sumergirnos. El estado de la mar es muy bueno y podríamos ser detectados fácilmente.

Imagen

Imagen

Los contactos poco a poco se perfilan mejor. Los tengo a proa, a unas 3 millas de distancia. Y la sorpresa es enorme: se trata de una flotilla de 6 destructores que navegan en formación de dos columnas y a toda velocidad rumbo al este, a las costas noruegas. Debo avisar al BdU sin falta. Para ello dejo que los destructores sigan su camino sin hacerme notar y cuando los tengo ya muy lejanos, por estribor, ordeno superficie. Entonces doy el aviso.

Imagen

Imagen

El grupo navega a 18 nudos y es inútil toda persecución. Así que una vez se me confirma que el aviso ha sido recibido pongo rumbo al norte. Ya se encargarán de ellos los Stuka o nuestros destructores. Toda la costa noruega es totalmente nuestra.
El día 9 de junio bordeamos las Shetland sin más novedad y ponemos rumbo a la costa occidental de Irlanda, un buen territorio de caza. Los días transcurren muy aburridos, sin avistamientos de ningún tipo y con una mar en muy buen estado.

Imagen

Seguimos así hasta llegar la posición 57ºN 12ºO, en donde uno de los serviolas avista un penacho de humo en el horizonte. Son las 21 horas del día 12 de junio. Como está anocheciendo decido seguir en superficie y acercarme con cautela. Es posible que sea un mercante solitario o algún pequeño grupo en dirección este.

Imagen

Imagen

Pues parece que se trata de un convoy, aunque no puedo distinguir cuantos buques lo forman. Los serviolas van contando los mástiles que ven. Quizás esté formado por unas diez unidades. Y parece ser que, por la altura de los mástiles, algún buque muy grande se encuentra entre ellos. ¿Será un portaaviones? De repente, uno de los serviolas de babor avisa de que se acerca a toda velocidad una corbeta con marcación 290. Empieza a escupir fuego, la muy ****, y ordeno desalojar el puente a toda velocidad. ALAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRMMMMMMMMMMMMM!!!!!!

Imagen

Después tengo que echarle la bronca al serviola, ha avisado demasiado tarde. De momento tengo otras cosas más importantes que hacer. Los motores eléctricos se ponen al máximo de revoluciones mientras ordeno que todos los hombres se dirijan a proa. El U54 se sumerge a toda velocidad hacia la seguridad de las profundidades. El sonarista avisa de que varios buques se dirigen a nuestra posición a toda máquina. Empieza el asedio.
Cuando llegamos a 100 metros ordeno navegación silenciosa y empiezo a navegar dando pequeños giros a ver si consigo despistarlos. Las primeras cargas empiezan a caer.

Imagen

Al principio caen lejanas pero poco a poco se van acercando. Al menos hay tres unidades ahí arriba, y creo que son dos corbetas (nuestros más odiados enemigos) y un destructor. Empiezan a barrer la zona de una manera metódica. Primero uno hace una pasad dejando caer una decena de cargas mientras los otros separan a escuchar. Después otro le toma el relevo un cable más allá y poco a poco van peinando la zona.

Imagen

Imagen

Saben bien qué deben hacer y cada vez más se acercan a mi posición. Ordeno bajar más mientras ordeno a los hombres que se preparen para resistir. Una andanada cae muy cerca. Dos de las últimas cargas nos alcanzan cerca del puente..

Imagen

Los daños no son muy graves, pero aún así empiezo a preocuparme. Si esto sigue así no tengo muy claro que podamos escapar.

Imagen

Imagen

La siguiente descarga nos alcanza casi de lleno. Esta vez sí hay daños muy graves y ordeno subir a 40 metros, ya que el submarino tenía tendencia a irse hacia el fondo. Hemos embarcado mucha agua por las fisuras del casco y esto puede implosionar en cualquier momento.

Imagen

Imagen

Ordeno que me pasen el informe de daños. La sección de proa ha sufrido daños, especialmente las baterías. Nuestra autonomía sumergidos ha disminuido peligrosamente. Pero los daños más graves están en el puente. Los dos periscopios, el de ataque y el de observación, han sido destruidos. Hemos tenido suerte de que no haya saltado el puente por los aires. Pero las buenas noticias son que los escoltas se alejan. Están peinando metódicamente el mar, pero no se ensañan con ninguna zona. Sencillamente, se encargan de que no podamos asomar las narices. Mientras tanto, el convoy se aleja poco a poco. Pongo rumbo al oeste para separarme lo máximo posible. Cuando ya es noche cerrada, tres horas más tarde, ordeno superficie. Se reparan algunos desperfectos de la flak y de la cubierta, pero la navegación se ha convertido en imposible para nosotros. Para un submarino, sus periscopios son sus ojos, sin ellos está perdido.
Ordeno regresar a casa.
La noche del 13 de junio, mientras regresamos y aún estamos en el Atlántico, un serviola observa algo extraño. Parece ser un buque en apuros. Nos acercamos lentamente y podemos distinguir perfectamente una corbeta inglesa hundiéndose.

Imagen

¿Habrá sido un submarino de nuestra flotilla, una mina o una colisión entre buques de un convoy? Creo que nunca lo sabremos.

Al anochecer del día 16 de junio regresamos a Alemania, con el ánimo un poco bajo y el submarino muy maltrecho. Tal y como nos informan desde el astillero, los daños eran muy graves. La estructura del submarino ha resistido de puro milagro.

Imagen


Imagen
Avatar de Usuario
Patxi
Support-PdL
Support-PdL
Mensajes: 4470
Registrado: 28 Ago 2005, 22:45
STEAM: No Jugador
Ubicación: Siberia

Mensaje por Patxi »

:palomitas: :palomitas: :palomitas: Ñam, ñam, ñam, ñam....
Avatar de Usuario
Trismegisto
Crack - Oberst
Crack - Oberst
Mensajes: 2634
Registrado: 29 Ene 2004, 14:09
STEAM: No Jugador
Contactar:

Mensaje por Trismegisto »

Lino, he vuelto a instalar el SHIII al leer tu AAR, pero... ¿cómo narices puedes jugar desde Kiel? Es que tarda una eternidad en recorrer el canal, casi es mejor cruzar el Skagerrak. Llevo una hora con el juego minimizado y el submarino ha recorrido 17 kilómetros, y como no se puede poner la velocidad más alta porque estoy muy cerca de tierra... No se qué hacer, ¿se puede modificar esto? Es que prefiero estrellarme que estar esperando una noche entera para llegar al mar del Norte :D :D.
"Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen". (Víctor Hugo, Los miserables).
Responder