Adaptación de
Mare Nostrum a la campaña:
Los almirantes ya han sido informados. Pero lo resumo aquí.
He estado mirando con detenimiento el
Mare Nostrum y he decidido que las batallas sean de 600 puntos, para no hacerlas demasiado largas en la campaña. Por tanto he ajustado el tamaño de las flotas. También he añadido barcos con diferentes armas en cada flota: quinquerremes con torres y brasero, sin brasero pero con máquinas, etc... cada uno vale sus puntos y se añaden a la flota.
Los romanos tendrán más hombres a bordo y corvus en exclusiva.
Por ejemplo, ahora una flota puede tener 1200 puntos en barcos. Lo que le capacita para dos flotas de 600 puntos (que es el máximo ahora para una batalla) o una flota gigantesca de todos los puntos, pero solo participarían en la batalla 600 de esos puntos. La única ventaja de una flota gigantesca es que se tendría más barcos entre los que elegir para la batalla. Por ejemplo, todos los 600 puntos de la batalla llenarlos de quinquerremes porque se han juntado todos en una megaflota y te da de sobra para 600 puntos de quinquerres con torres y máquinas.
Pero recomiendo que se divida la flota para abarcar más mares y exploración.
Los barcos los construye a su voluntad el senado de cada bando, no los jugadores. Llegarán a los almirantes cada turno un número de determinado, que intentará ser lo más ajustado a la situación histórica y las circunstancias. Si tienes muchos barcos, el senado no gastará dinero en darte muchos más.
El tirano de Siracusa puede exigir más, pero le bajará el apoyo popular. Al rey de Numidia lo mismo (pero antes necesita un puerto)
A la hora de las pérdidas, se descontarán tantos barcos y muertos como ponga el juego. La clase de barco se descontará en proporción: si pierdes 10 barcos y tenías casi todo quinquerremes último modelo, pues esos serán la mayoría de las pérdidas.
Los barcos capturados se añaden a la flota en la misma proporción: Si el enemigo eran mayoría de trirremes, pues eso consigues.
A ver si así nos montamos unas batallitas navales con enjundia
Edito: Se me olvidaba, nada de velas en la batalla. A darle al remo, señores.