Extendéis el mantelillo, y ponéis en él el pan, el queso, el chorizo y el pollo. Le ordenáis a Stanislav que se dedique a vigilar mientras los demás distribuís la comida…
La zona escogida es ideal: tras una ligera pendiente que os oculta del camino principal, a unos 500 metros. Nada debe perturbar este momento.
Durante los últimos días, os habéis alimentado a base de carne seca, pan y vino. Se habían acabado el resto de víveres y no había lugar para cacerías, ni fogatas, ni compras en pueblos o posadas donde se os viera. Probablemente se haya emitido una orden de busca y captura en aquel pueblo donde en mal momento se os ocurrió entrar. Afortunadamente no buscan clérigos con sotana y eso os ha ayudado durante el viaje. Además, la entrada en París será más segura, aunque probablemente haya férreos controles de seguridad. Casi os habéis acostumbrado a ellas, pero hace mucho calor, y el sudor hace que se os peguen al cuerpo. Todos os quitáis esa ropa y agradecéis que una ligerísima brisa os roce por los acalorados cuerpos.
Os habéis traído el carro con vosotros, no sea que algún sin techo del norte decida ocupar una nueva casa. Lo colocáis cerca, pues os hace algo de sombra, y os arrimáis a un lateral.
Berkano parte el queso con su afiladísima daga y reparte entre los comensales a partes equitativas. Lo mismo hace Grael con el Chorizo, Freix-Enet con el pan, Jagg con las patatas y Alf con el vino, sirviendo copas para todos.
Bromeáis con Stanislav cuando éste exige ser el repartidor del Pollo, pues nadie quiere ser “bendecido” por Papá Stalin y sus pústulas. Es Freix-Enet el que hábilmente trincha el pollo con el tenedor y lo alza en alto antes de que el airado enano pueda alcanzarlo. Stanislav se ofusca y lucha con su alto amigo por el pollo, que se descojona con el pollo alzado en su brazo en alto mientras éste da saltitos tratando de alcanzarlo en vano.
Todos reís.
Hasta que una negra flecha se clava en el pollo, cruzándolo de lado a lado. Freix-Enet lo deja caer al segundo y se lanza al carro para cubrirse. Todos hacéis lo mismo. Miráis. 7 goblins vienen al galope por la estepa en vuestra dirección. Llegarán en cuestión de segundos. Es inútil huir, los caballos están pastando libres cerca, no da tiempo a atarlos y escapar. Sabéis que tendréis que luchar. Gritos de auxilio son inútiles tan lejos de cualquier oído que os pueda escuchar. Todos dejais la comida para después...
----------------------------------------------------
Nota: combate. Lo haremos más o menos como lo hicimos atrás. Pondré el orden de las acciones, una vez llegemos a la melee, y todos decidiréis por orden vuestras movimientos. No sé si hacer un dibujillo con paint para que veáis como es la situación, o poner fotos de figurillas representandoos ¿qué pensais?
Por lo pronto, poned aquí lo que hace cada uno: rezar a su dios, coger armas y prepararse, salir por patas de la zona...