Dewey Lambdin
Bibliópolis

Mi comentario: No soy un gran fan de la temática naval. Sólo he leído el primero de las andanzas de jack Aubrey, y me gustó, pero no lo bastante para buscar los siguientes. Lo que diferencia este libro es el protagonista: es un sinvergüenza de moral bastante dudosa. Pero, como al Han Solo de la Guerra de las Galaxias, es un sinvergüenza al que se le termina cogiendo simpatía (por la cuenta que le trae al autor, claro).Alan Lewrie es un libertino sin moral ni preocupaciones, y el Londres de finales del siglo XVIII ofrece numerosas oportunidades a un joven rico como él para disipar sus horas entre salones, fiestas y alcobas. Pero toda su vida se viene abajo cuando su padre lo sorprende en la cama de su hermana. En un instante, el pobre Alan se encuentra enrolado como castigo en la célebre Armada Real, muy lejos de los placeres que tanto había disfrutado, perdido en un mundo de cabos, vergas y velas que le resulta totalmente extraño. Camino a las Américas, donde las colonias se han rebelado y aspiran a la independencia, Alan Lewrie conocerá la dura vida militar en alta mar, y para su propia sorpresa y la de todos los que le rodean, empezará a apreciarla.
Aún sin entender de temas navales, me dió la impresión de que la parte técnica (navegación, combates, recreación histórica) está bastante bien tratada.
Brooklyn Follies
Paul Auster
Anagrama

Mi comentario: este es el segundo libro que leo de Paul Auster, y si el primero (Leviatán) me gustó, este me ha encantado. Si alguien vió la película "Smoke" y le gustó, disfrutará mucho de esta novela. Auster hace que el azar dirija las vidas de sus personajes, llevándoles a situaciones raras, algunas alegres y otras tristes. Unos personajes encantadores, en mi opinión. Además, Auster escribe muy, pero que muy bien.Nathan Glass ha sobrevivido a un cáncer de pulmón y a un divorcio después de tres décadas de matrimonio, y ha vuelto a Brooklyn, el lugar donde pasó su infancia. Comienza a frecuentar el bar del barrio y está casi enamorado de la camarera. Y va también a la librería de segunda mano de Harry Brightman, un homosexual culto que no es quien dice ser. Y allíse encuentra con Tom, su sobrino, el hijo de su amada hermana muerta. El joven había sido un universitario brillante. Y ahora, solitario, yuda a Brightman a clasificar sus libros... Poco a poco, Nathan irá descubriendo que no ha venido a Brooklyn a morir, sino a vivir.