O quizás si lo es, pues luchar contra el Mal no deja de ser una guerra (justa).
Antes los cincuentones jugaban al tute, ahora al Arkham Horror. Con mi amigo Manuel, el de la foto, me he pasado el día jugando la versión original de ese juegazo. Una bonita manera de "vivir" los cuentos de Lovercraft.
Saludos



