Aunque la derrota me haya alcanzado una y otra vez, los hombres a mi mando siguen esperanzados en la esquiva victoria.
No han sido fracasos por falta de empuje ni por miedo al combate, más lo inexplicable de todo es que ese equipo o esa maniobra que debería obtener el equilibrio necesario, no ha cumplido su misión, dejando a mis tropas a la merced de las balas enemigas.
Sigamos soldados combatiendo, hasta el último cartucho y hasta el último aliento, pues ya obtendremos la gloria de vencer al enemigo, y ese día nuestra histora definitivamente cambiará, pues se hará justicia y homenaje a todos los que dejaron sus sueños y esperanzas en las trincheras y cráteres de la mala suerte.
... pero os anda buscando :evil2: ... y el que busca, encuentra 
