Uf,
balowsky
¿Grave? Depende, si sobrevives no
Me explico. Para mi fue una experiencia agridulce, durante dos años fue gratificante ser concejal en mi pueblo, trabajé y aprendí mucho, inolvidable ese capítulo. Los otros dos un infierno. Pese a todo, al final os cuento más concretamente para quien quiera se salte esa parte, sigo militando en el partido por el que fui elegido en la lista cerrada en la que acepté ir.
El problema, los políticos profesionales, hoy casi todos, los que viven del tema y han echado los dientes en este negocio. Son un clan, una casta cerrada, sólo se sobrevive, se come, pues no saben hacer otra cosa, trepando mediante el arte de lamer c...s. Para ello deben abandonar toda idea propia (se funciona con argumentarios distribuidos desde arriba para que lo repitan los de abajo) y pisar a quien sea, primero tú y tus garbanzos (tampoco importa mucho, no suele ser personal sino profesional y, además, tu enemigo hoy puede ser tu mejor aliado mañana). Y encima, pese a la superprofesionalización de estos tíos y tías, pese a no haber hecho otra cosa en su puñetera vida, no tienen ni pajolera idea de nada ni saben de nada, sólo del tema que se aprenden cuando toca (mirad desde vuestros ayuntamientos hasta el gobierno y decidme si miento).
Soluciones, parciales, provisionales o lo que queráis: sistema de primarias para elegir los candidatos entre los afiliados y listas abiertas en las votaciones... y desprofesionalizar el tema, como han comentado sólo se puede ser independiente y trabajar por la sociedad y no para uno mismo si las habichuelas las tienes en casa ya cocinadas no si tienes que buscar cada día a quien te invite a papear.
Mi experiencia: un año de trabajo organizando el tema antes de las elecciones, divertido y formativo, aprendí un montón, organización, estrategia, táctica, cursos, notas de prensa, etc.; dos años como concejal, preparando temas, decidiendo por mayoría entre los miembros del grupo cuáles y cómo tratarlos, defendiéndolos en pleno, reuniones con muy buen rollo de junta ejecutiva y directiva, era miembro de ambas, etc.; los dos siguientes años, según se acercaban las nuevas elecciones, intervención en las reuniones del equipo municipal de miembros pesados del partido ajenos a él con voz y voto, control por el "aparato", temas tratados en pleno aun habiendo sido rechazados por la mayoría, división en dos grupos, los de sí mi amo y los demócratas, victoria de los primeros; resultado, dos años lustrando la silla sin abrir la boca y preguntádome que qué hacía yo allí, ya no me necesitaban, para levantar la mano de vez en cuando me dedico a otra cosa...
... como echar unas partiditas en mis ratos libres al Combat Mission
Al final nuevas elecciones: aunque ya la había tenido con los jefazos, llegué a mandar a la mierda en público al máximo peso pesado del partido (no sólo municipal) por no dejarme hablar en una reunión de la ejecutiva local y venir luego con golpecitos en la espalda (muy típico) a preguntarme qué quería decir, bien lo sabía de antemano y por eso mejor que no se oyera... bueno, que me voy por las ramas, el caso es que me ofrecen, con la boca pequeña eso sí, ir en lugar de salida en la candidatura, pero no quise; luego ir al final para rellenar, hombre menos.
Después... dejo todo cargo directivo, bueno no me renuevan sin que yo me entere, etc. Más tarde empieza la campaña contra mí, no me lo explico porque desde entonces sólo soy militante de base, sin más pretensiones. Los mandamases empezaron a decir por ahí que me han echado, mentira, el presidente de la junta electoral tiene que confirmar varias veces en público que se me ofreció no una sino dos veces ir en listas y fui yo el que no quise, etc., etc. (tonterías varias que no me afectaban para nada).
Y la traca final, veréis
Se me ocurrió protestar (registrar un escrito pidiendo soluciones a un problema), como vecino del pueblo, ojo, no a nivel político, porque se me ha inundado la casa varias veces a raiz de unas obras del Ayuntamiento, nunca antes en más de cincuenta años había ocurrido, luego la causa parece clara, ¿no? Abrí la caja de pandora, en el foro del pueblo en una web se me comenzó a poner a caldo, la cosa fue a más, pese a yo no entrar al trapo en cuanto a los ataques contra mi persona, empezaron a calumniar también a mi familia, me insultaron, me denigraron, me amenazaron, atentaron contra mi dignidad profesional y pernonal, etc.
Yo sabía, me imaginaba, porque todo eso era mediante anónimos, quiénes eran, mis amigos y compañeros, los comisarios políticos infiltrados en las reuniones que he comentado y que dinamitaron el buen ambiente hasta entonces en el equipo municipal de mi partido en la legislatura anterior. Lo denuncié en el juzgado y tras año y pico me confirmó un informe de la policía quiénes eran, con nombres y apellidos, horas de conexión y todo lo demas, increíble, cuidado con lo que decís por ahí, jejeje.
El caso es que el juez no apreció delito, sino una evidente enemistad hacia mi persona... ¡Qué lince!
Recurrí, miren, señorías, que no se trata de dos vecinos que discuten, que se trata de un ciudadano acosado, insultado, amenazado por señores que controlan el cotarro municipal, que los que mandan pretenden aplastar a un insignificante vecino usando todas las armas en su poder, incluso las más rastreras, miren que fulanito que escribió eso ese día era concejal del Auntamiento... y más, atentos, que el anónimo se llama fulano de tal, que miren que lo dice este informe de la policía, que lo han investigado y está confirmado... coño, que no sólo era concejal, que también era el presidente provincial del partido al que pertenezco y por lo que me tiene tanta tirria... que, además, también era entonces diputado regional en las Cortes de la Junta de Castilla-La Mancha... que sí, que me tiene manía, que está claro, pero dicho elemento hecer lo que hizo bajo el anonimato contra mí merecerá un castigo, ¿no?
¡PUES NO! Me jodo y otra vez será.
Un saludo, Manzcaser.
P.D. Por cierto, he visto últimamente en la prensa movidas contra políticos menos, menos... no sé cómo decirlo
