Aqui un sitio reservado para los mensajes que no tienen porque ser de estrategia. Siempre respetando las normas generales de conducta y la buena educación, ante todo.
He mirado con el buscar y no encuentro referencias en PDL, así que me permito incluirlo porque creo que no tiene desperdicio, tanto para los fotógrafos como para los anómalos pacifistas que pululamos por estos lares:
Este fotógrafo, como dice el vídeo, ya se puede ir despidiendo de recibir más premios de la pastocracia política, pero ¿tú crees que a un hombre con ese bagaje personal le va a importar un comino?. Lo que ha visto, lo que ha vivido y lo que ha hecho es lo que le acompañará en su vejez y cuando se le acabe la mecha, lo demás es miseria dorada.
Pues eso.
Mejor solo que mal premiado.
One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...
Y como leerlo del vídeo es un poco engorroso, al menos para mí; y con el permiso de Maese Markus, os dejo el discurso porque no le sobra ni una línea.
Discurso pronunciado por Gervasio Sánchez (periodista y fotógrafo) durante la entrega de los premios Ortega y Gasset el 7 de mayo.
En el acto estaban presentes la Vicepresidenta del Gobierno, varias ministras y ministros, exministros del Partido Popular, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, el Alcalde de Madrid, el Presidente del Senado y centenares de personas.
Estimados miembros del jurado, señoras y señores:
Es para mí un gran honor recibir el Premio Ortega y Gasset de Fotografía convocado por El País, diario donde publiqué mis fotos iniciáticas de América Latina en la década de los ochenta y mis mejores trabajos realizados en diferentes conflictos del mundo durante la década de los noventa, muy especialmente las fotografías que tomé durante el cerco de Sarajevo. ….
Quiero dar las gracias a los responsables de Heraldo de Aragón, del Magazine de La Vanguardia y la Cadena Ser por respetar siempre mi trabajo como periodista y permitir que los protagonistas de mis historias, tantas veces seres humanos extraviados en los desaguaderos de la historia, tengan un espacio donde llorar y gritar.
No quiero olvidar a las organizaciones humanitarias Intermon Oxfam, Manos Unidas y Médicos Sin Fronteras, la compañía DKV SEGUROS y a mi editor Leopoldo Blume por apoyarme sin fisuras en los últimos doce años y permitir que el proyecto Vidas Minadas al que pertenece la fotografía premiada tenga vida propia y un largo recorrido que puede durar décadas.
Señoras y señores, aunque sólo tengo un hijo natural, Diego Sánchez, puedo decir que como Martín Luther King, el gran soñador afroamericano asesinado hace 40 años, también tengo otros cuatro hijos víctimas de las minas antipersonas: la mozambiqueña Sofia Elface Fumo, a la que ustedes han conocido junto a su hija Alia en la imagen premiada, que concentra todo el dolor de las víctimas, pero también la belleza de la vida y, sobre todo, la incansable lucha por la supervivencia y la dignidad de las víctimas, el camboyano Sokheurm Man, el bosnio Adis Smajic y la pequeña colombiana Mónica Paola Ojeda, que se quedó ciega tras ser víctima de una explosión a los ocho años.
Sí, son mis cuatro hijos adoptivos a los que he visto al borde de la muerte, he visto llorar, gritar de dolor, crecer, enamorarse, tener hijos, llegar a la universidad. Les aseguro que no hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad.
Es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños, como se dice en la película Cuentos de la luna pálida de Kenji Mizoguchi.
Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas de la minas y al desminado.
Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición encabezados por los presidentes Adolfo Suarez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas.
Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos distintos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas.
Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.
Pero como Martin Luther King me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que, por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas que convierte a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.
Muchas gracias.
One lovely morning about the end of april 1913, found me very pleased with life in general...
Matador_spa escribió:Malditas sean las guerras y los canallas que las apoyan"
Anguita llevó al Comunismo con inteligencia. Así le costó al pobre, varios infartos.
Recuerdo el verano de mis 18 años que encontré trabajo en Elche cortando sapatos y una novia en Marbella a la que iba a ver en Autobus todos los fines de semana en la línea Barcelona-Algeciras.
Coincidí en uno de los viajes sentado junto a un sargento chusquero de la Legión jubilado que me contaba que era viudo entre canuto y canuto de Xauen y que tenía una querida en Sevilla. Esos autobuses tenían una zona de fumadores abajo y nos "invitaron" a bajar a ella. En ella había un moreno de traje que luego supe que era médico y además el vicepresidente del Partido de la Oposición de Guinea Ecuatorial de gira de contactos por España y hablamos de muchas cosas aquel viaje (amanecía en Ruta y se hacía de día).
Una de ellas fue que España vende armas hasta al tato, tenga talante o no, lo que debe de tener es euritos.
Y ya han llovido 17 años. Me quedo con mi definición de político.
Absolutamente fantástico . En unas breves palabras ha dejado en evidencia muchas cosas. Si fueran como deben, los aludidos y partícipes deberían llevar un peso en su conciencia hasta el fin de sus días...pero...