Confesiones de una pecadora (google)
Publicado: 19 Dic 2008, 11:53
Hija ¿cuáles son tus pecados?
- Padre, el demonio de la tentación se apoderó de mí, pobre pecadora.
- ¿Cómo es eso hija?
- Es que cuando hablo con un hombre tengo sensaciones en el cuerpo que no sé cómo describirlas...
-Hija, por favor, que también soy un hombre...
-Sí, padre, por eso vine a confesarme con usted...
-Bueno hija, ¿y cómo son esas sensaciones?
-No sé cómo explicarlas, por ejemplo ahora mi cuerpo se rebela a estar de rodillas y necesito ponerme más cómoda...
-¿En serio?
-Sí, quiero relajarme y quedarme...
-Hija, ¿tendida cómo?
-De espaldas al piso, hasta que se me pase la tensión...
-¿Y qué más?
-Es como que tengo un sufrimiento y no me encuentro cómoda.
-¿Y qué más?
-Como que espero un poco de calor que me alivie..
-¿Calor?
Calor padre, calor humano, que lleve alivio a mi padecer...
-¿Y qué tan frecuente es esa tentación?
-Permanente padre, por ejemplo ahora me imagino que sus manos sobre mi piel me darían mucho alivio...
-¡Hija!
-Sí padre, perdóneme, pero me urge que alguien fuerte me estruje entre sus brazos y me dé el alivio que necesito...
-¿Por ejemplo yo?
-Por ejemplo usted, es la clase de hombre que imagino me puede aliviar.
-Perdóname, hija mía, pero necesito saber tu edad...
-Setenta y cuatro, padre.
... -Hija, ve en paz, que lo tuyo es reumatismo...
- Padre, el demonio de la tentación se apoderó de mí, pobre pecadora.
- ¿Cómo es eso hija?
- Es que cuando hablo con un hombre tengo sensaciones en el cuerpo que no sé cómo describirlas...
-Hija, por favor, que también soy un hombre...
-Sí, padre, por eso vine a confesarme con usted...
-Bueno hija, ¿y cómo son esas sensaciones?
-No sé cómo explicarlas, por ejemplo ahora mi cuerpo se rebela a estar de rodillas y necesito ponerme más cómoda...
-¿En serio?
-Sí, quiero relajarme y quedarme...
-Hija, ¿tendida cómo?
-De espaldas al piso, hasta que se me pase la tensión...
-¿Y qué más?
-Es como que tengo un sufrimiento y no me encuentro cómoda.
-¿Y qué más?
-Como que espero un poco de calor que me alivie..
-¿Calor?
Calor padre, calor humano, que lleve alivio a mi padecer...
-¿Y qué tan frecuente es esa tentación?
-Permanente padre, por ejemplo ahora me imagino que sus manos sobre mi piel me darían mucho alivio...
-¡Hija!
-Sí padre, perdóneme, pero me urge que alguien fuerte me estruje entre sus brazos y me dé el alivio que necesito...
-¿Por ejemplo yo?
-Por ejemplo usted, es la clase de hombre que imagino me puede aliviar.
-Perdóname, hija mía, pero necesito saber tu edad...
-Setenta y cuatro, padre.
... -Hija, ve en paz, que lo tuyo es reumatismo...
