El 14 de Diciembre de 1944 el Coronel de la SS Jochem Peiper fue llamado al cuartel general del general Monke, comandante de la 1 division panzer SS "Leibstandarte Adolf Hitler". El motivo no era otro que hablar de la próxima ofensiva que iba a lanzarse en el frente Belga. Había que llegar al Mosa y tomar los puentes sobre ese rio intactos, lo cual exigía una penetración relámpago de unas 80 millas en el frente enemigo, en una operacion que correría a cargo de los panzers mas poderosos que había fabricado Alemania, incluyendo un buen número del mastóndontico Tiger II.


La LSSAH iba a ser dividida en 4 Kampfgruppes, y el ariete principal iba a ser el encabezado por Coronel Peiper y sus hombres. Peiper, un oficial experto en operaciones acorazadas y veterano del frente ruso, discutió con el general Monke los detalles de la operación, en especial le preocupaban las rutas que habria de seguir su Kampfgruppe, en medio de carreteras estrechas y de mala calidad, en la zona mas abrupta y boscosa de las Ardenas Belgas, pero cuando Monke le indicó que las rutas de ataque habían sido elegidas por Hitler en persona Peiper tuvo que aceptar el plan que se le ofrecia. Para llevar a cabo su misión se le enconmendo el mandó de un potente grupo de batalla: 120 tanques (unos 30 Panzers IV, 60 panthers y 30 Tigers II), 180 cañones de asalto autopropulsados y un batallon antiareo, apoyado por 5.000 hombres.

El 15 de Diciembre, tras concentrar sus tropas a solo 3 millas de las posiciones americanas, Peiper se aprestó a esperar la orden de ataque, la cual se radio en la madrugada del 16 de diciembre. Tras un bombardeo previo de 600 baterias alemanas, los carros de Peiper se pusieron en marcha, pero en esa jornada el avance se vió muy ralentizado, por los campos de minas aliados, la voladura de puentes y la tardanza de la 12 division Volksgrenadier en abrir una brecha en los alrededores del pueblo de Losheim, por donde debía irrumpir el Kampfgruppe. Al caer la noche, por fin, la columna de Peiper alcanzó Losheim pero la fuerte resistencia y la escased de combustible obligó a Peiper a desviarse hacia el vecino pueblo de Lanzerath. Una vez en las afueras de esa población Peiper decidió dirigir sus carros hacia el depósito de combustible americano en Bullingen, en espera de reaprovisionarse y retomar el asalto de Lanzerath. Tras tomar por sorpresa el depósito de Bullingen y conseguir el combustible que necesitaba, Peiper continuó su avance.

Ya en la jornada del 17 de Diciembre, tras tomar Lanzerath y Honsfeld, Peiper tanteó la resistencia americana dirección norte, encontrando una dura oposición, por lo que ordenó seguir hacia el este. Peiper se encontraba en el Valle del Rio Ambleve, una de las zonas más abruptas de las Ardenas, en medio de carreteras estrechas y en pésimas condiciones, y una zona donde abundan los barrancos, y bosques de gran densidad.

En su marcha hacia el este, el Kampfgruppe alcanzó Ligneuville, en medio de un terreno muy dificil. Los panzers entraron en el pueblo sin oposicion pero cayeron inmediatamente en medio de una emboscada tendida por el 14º batallon blindado americano. Un panther y varios vehículos fueron destruidos pero los americanos perdieron todos sus Shermans. Por la tarde, el kampfgruppe continuó su marcha dirección oeste, ante la imposibilidad de salir del valle Ambleve, direccion Tros Point - Stavelot, siguiendo la carretera principal de la zona, la autopista N-33. En el camino, se perdieron 6 tanques por fuego enemigo y 12 vehiculos por problemas tecnicos.



El dia del 18 Diciembre, el Kampfgruppe arribó a la importante villa de Stavelot donde se encuentran varios puentes que conducen a Trois Points, enclavada sobre el rio Ambleve, y por tanto, salida del agreste Valle del mismo nombre que Peiper tenía necesidad de abandonar por la dificultad de mover sus carros. Tras tomar Stavelot en la madrugada, Peiper enfiló hacia Trois points donde esperaba encontrar un puente que le permitiera salir del desfavorable terreno del valle.
Ese mediodia, los panzersgrenadiers de Peiper tomaron Trois ponts, tomada al asalto, pero Peiper vió como los puentes de salida del Valle eran volados cuando sus carros se acercaban. No quedaba otro remedio que seguir nuevamente la N 33 hacia el oeste (en vez de la salida sur hacia el Mosa, como queria Peiper), direccion a la villa de Stoumont... las dificultades no habían hecho sino empezar.


Al día siguiente, 19 de diciembre, el kampfgruppe alcanzó La Gleize, aldea a las afueras de Stavelot. Pocas horas después, los Panzergranaderos de Peiper capturaron -por fin- un puente intacto sobre el rio Salm, permitiendo a los panzers enfilar dirección sudoeste, hacia el pueblo de Cheneux, sobre el que se establece una cabeza de puente ya fuera del Valle Ambleve. Este éxito, sin embargo, pronto se vería empañado por los acontecimientos sucesivos.

Al atardecer, fuertes ataques aéreos por parte de los P 47s de la USAAF obligaron a detener la marcha de los carros. Las bajas ascendieron a 6 tanques, varios vehículos semioruga y 40 hombres. Las reparaciones y la atención a los heridos inmovilizaron nuevamente al kampfgruppe. Ante esta situación, al caer la noche, Peiper envió columnas de exploración hacia el sur de la recien conquistada cabeza de puente, mientras la avanzada del Kampfgruppe permanecía en Cheneux, y el grueso de la agrupación, que estaba desperdigada mas atrás, entre La Gleize y Stoumont empezaba a comunicar que no disponían de suficiente combustible para alcanzar a Peiper en Cheneux. Las malas noticias se multiplicaron para Peiper al comunicarle sus grupos de exploración que han encontrado una muy fuerte resistencia al avanzar mas hacia el sur.

En vista de esto, Peiper decidió atacar una vez más hacia el oeste antes de intentar seguir su avance sur. Peiper se fijó como objetivo tomar Stoumont, salida occidental del valle Ambleve (pues como hemos dicho, la salida sur estaba muy defendida). La llegada de una columna de suministros le permitió aprovisionar sus carros para este ataque hacia Stoumont.


El 19 de Diciembre una columna de 7 panthers y unos 15 Pz IV, atacaron Stoumont, la cual cayó esa misma mañana. Sin embargo, tras el ataque, los carros estaban virtualmente sin combustible, por lo que Peiper ordenó a los tanques volver a La Gleize y deja una pequeña fuerza de infantería para retener la posición de Stoumont. La situación se estaba volviendo muy en contra del Kampfgruppe.

Al mediodía de esa jornada se presentó otro grave contratiempo para Peiper: los norteamericanos lanzaron un contraataque con el que recapturaron Stavelot prácticamente sin oposición, a la espalda de las avanzadas alemanas, y en medio de la linea de suministros del Kampfgruppe. La division Volksgrenadier que debía proteger la retaguardia de Peiper quedó retrasada, posibilitando con ello la pérdida de Stavelot. Peiper, al conocer que su retaguardia se hallaba amenazada ordenó volver hacia atras y contraacar para expulsar a los americanos de su posicion recien tomada, pero este intento fracasó ante la fuerte resistencia opuesta por los defensores.

Al atardecer, Peiper intentó retomar el avance a lo largo de la N33, pero se encontró con unas fuerzas enemigas agrupadas en torno a Stoumont cada vez más numerosas y una resistencia más fuerte a cada hora que pasaba, pues los refuerzos americanos estaban comenzando a llegar al frente. Un batallón blindado USA se atrincheró en excelentes posiciones defensivas en las afueras de Stoumont, cerrando el paso al Kampfgruppe. Para este dia, Peiper habia avanzado 100 Km en las líneas americanas, pero bloqueado por delante ante un enemigo en plena recuperación y con su retaguardia amenazada y su línea de suministros interrumpida, el Kampfgruppe estaba virtualmente atrapado. La misión de Peiper se estaba tornando muy difícil para lograr el objetivo del Kampfgruppe; esto es, alcanzar el Mosa.

Resumiendo la situación táctica, al sur de la cabeza de puente conseguida en Cheneux las columnas alemanas de reconocimiento habían encontrado una fortísima resistencia. La dirección Oeste, tras la toma de Stoumont, estaba también bloqueada por la acumulación de armas anticarro y cañones ligeros que los americanos habían situado a las afueras de la propia Stoumont. Y a Peiper se le estaba agotando el combustible y su retaguardia amenazada por la caída de Stavelot en manos americanas.

Por ello, Peiper decidió tomar la única decisión que cabía: hacerse fuerte en el triangulo que formaban Stoumont-Cheneux-La Gleize en espera de recibir suministros y de retomar Stavelot. Pero los americanos no estaban de manos cruzadas. Elementos de la 82ª division aerotransportada se concentraban al sur de Cheneux y en Stoumont, con la llegada de equipos de infantería y tanques, los americanos lanzaron varios ataques el dia 20. En uno de ellos, tomaron una posición clave en Stoumont, el Sanatorio Saint Edward, aunque los panzergrenadier SS lo recuperaron duante la noche, para perderlo definitivamente el dia 21. Ese mismo dia, los ataques paracaidistas reforzados mas tarde por Shermans, lograban expulsar a la guarnición alemana de Cheneux. La suerte del Kampfgruppe estaba sellada.

Entre el 21-22 de diciembre, los elementos supervivientes del Kampfgruppe refugiados en La Gleize comenzaron a retirarse hacia el este. Peiper hubo de abandonar bastantes tanques que no disponían de combustible (unos 60) y junto con los 800 hombres que le quedaban huyeron a pie hacia las líneas alemanas. La misión del Kampfgruppe había fracasado.

CONCLUSIONES

Varias cosas pueden comentarse acerca de estos hechos:

- La tactica alemana de formar "Kampfgruppes" era adecuada dadas las circunstancias de aquella fase de la guerra, pero la mala coordinacion entre estas unidades autonomas y las formaciones convencionales perjudicaba a amenudo el éxito de sus misiones. Como se demostró por ejemplo, con la destruccion cerca de Bastogne del Kampfgruppe Maucke, o como le paso a Peiper con la perdida de Stavelot.

- El tremendo error de no proporcionarle combustible suficiente a Peiper le costó muy caro al mando aleman. Con combstible suficiente, podría haberse llegado a intentar cruzar el Mosa.

- La matanza de Malmedy. Al parecer Peiper no ordenó disparar contra los prisioneros, aunque no está claro si realmente trataron de escapar -como afirmaron los alemanes- o si los panzergrenadier SS, muchos de ellos veteranos del frente ruso, estaban acostumbrados a ese tipo de "acciones". Pero parece poco probable que la orden partiera de Peiper.

Saludos.

"La operación Wacht am Rheim, carecia de absolutamente todas las condiciones para su éxito", una expresión parecida ha esta fué el comentario del General Von Rundsted, sobre la batalla de las Ardenas.

Igualmente, a los mandos al cargo de las diferentes divisiones y kampfgruppes esas consideraciones estratégicas no les incunbian, simplemente debian hacer lo posible para alcanzar los objetivos asignados.

A mi parecer el desarrollo de las operaciones a cargo del "Peiper" se desarrollo de acuerdo con los parámetros que se le habian marcado. Fue consciente que el éxito de la operación (si esta era posible) dependia de la velocidad de la penetración en las lineas enemigas y de la presión constante contra el enemigo, antes de que este pudiera reaccionar sobre sus flancos. Se puede discutir y llegar a conclusiones razonables sobre la temeridad de sus acciones, pero él sencillamente se limitó ha intentar conseguir los objetivos operacionales asignados lo mejor posible. De hecho fue el único en el sector asignado al 6 ejército SS que consiguó la ruptura y avance de sus tropas al ritmo adecuado, si sus "colegas" no pudieron mantener el ritmo es problema suyo, el hizo lo que pudo, y punto estuvo de desbordar a sus adversarios.

En cualquier caso, la escasez de medios logísticos, las dificultades que ofrecian el terreno y la meteorologia, y lo deseperado del intento de esta ofensiva, habían compremetido su éxito desde el principio. Por otro lado hay que reconocer la rápida reacción sobre los flancos que tuvieron los aliados, causa principal del fracaso y no tanto "la resistencia heróica de los GIs".

Eso de quedarse sin sopa en mitad de la batalla creo que debe ser una de las experiencias mas frustrantes que se pueden tener...da la sensación de que Peiper estaba atado de manos ya que limitaba sus capacidades operativas...lo de la gasolina creo que fué uno de los motivos que adujo Paulus cuando Manstein le solicitó que rompiera el cerco para encontrarse con él...trágico...dramático!

Vale ya hombre dejad a Von Paulus en paz!! El pobre hombre que cruz!!

Lo cierto es que en el único sitio donde la operación "Wacht am Rheim" funcionó como se habia previsto fue en el sector del Kampfgruppe Peiper, lo malo de la operación en su conjunto es que lsus responsables confundieron sus deseos con la realidad.

Si uno lee las memorias de Otto Skorzeny, se ve que la principal premisa con la que trabajaban los alemanes era con que la resistencia enemiga seria escasa y que el enemigo no ya es que se retiraria sino que ademas se desbandaria, presa del panico ante la ruptura del frente por el ejercito alemán.

En el caso de Skorzeny y sus famosos comandos su misión era capturar los puentes del Meuse antes de que los americanos los volaran en su retirada.

Lo malo fue cuando desde el principio las cosas no salieron como se pensaba.

Hombre, Sr. Jakor, no diria yo que el sector de Peiper fue el único éxito de Vigilancia en el Rhin. Mas al sur, en el sector de ataque del V ejercito panzer de Von Manteuffel, sus carros avanzaron hasta 120 km. y rozaron el Mosa.

Saludos

Desde el punto de vista militar, muy pocos, o mejor dicho "casi" ningún mando alemán veía la más mínima posibilidad de conseguir los objetivos tácticos planteados en la ofensiva... pero estuvieron mucho más cerca de lo que se suele pensar de la victoria "estratégica". Las relaciones "USA-Gran Bretaña" nunca fueron todo lo buenas como se hacían ver... y ese avance estuvo a punto, en las altas esferas político-militares, de provocar un cisma entre los dos "grandes".

Saludos

Yo creo que todos sabemos lo que sucedió en el sector central de la ofensiva a cargo del V Ejercito Panzer, (creo que la unidad que más lejos llegó fue la 9ª división panzer, que alcanzó la localidad de Celles en las proximidades de Dinant).

Lo que pasa es que yo creo que nos estabamos refiriendo al sector norte a cargo del VI Ejercito Panzer de las SS, a cargo del general Dietrich. (Por ello que me referí a Skorzeny que operaba en ese mismo), donde se puede aplicar lo de los ataques por los flancos, que sufrió el avance de Peiper (especialmente efectivos dado lo estrecho del sector de avance de su Grupo de Combate.

En cualquier caso si fue muy importante en el desarrollo de la ofensiva, la velocidad a la que los norteamericanos, lograron desplazar refuerzos a la zona amanazada, y lo cierto es que si hubo una defensa en profundidad (muy ayudada por el terreno que la favorecia), que es el antidoto a la guerra relampago.

si mas recuerdo josefh paiper inicio el ataque por el rumbo de malmedy donde se susito la famosa masacre de 85 soldados norteamericanos, pues segun en un informe de campaña parece ser que un regimiento panzer logro llegar al mosa por liege pero fueron recibidos por los britanicos de montgomery y por un fuerte bombardeo de parte de la fuerza aerea aliada,duraron aproximadamente cerca de 24 dias hasta que vieron la necesidad de retroceder porque se exponian a que fueran rodeados por los alidos y aparte que su sumistro se habia agotado y mucho peor aun que ningun grupo aleman pudo seguirles el paso asi que estaban completamente solos su comandante fue el oberstleutnant H. rodt. al parecer al momento de regresar tuvieron que abandonar su equipo pesado y abrirse paso por si mismos hasta llegar a su linea de defensa.muchos llegaron todos delgados, hambrientos,con sus ropas desgarradas, otros prefirieron rendirse a los aliados.