Hola a todos.
Pues me he hartado de reir con lo del rayo láser, al principio creía que iba en serio. Y desde luego mira que sois brutos los maños
Rommel; y encima con música de jota, con un par.
Pues lo del mosquito tigre es una gran jodienda, pues a un servidor el año pasado cuando me picaron por primera vez, me producían una reacción cutánea exagerada que me duraba hasta dos semanas. menos mal que no soy una nenaza, pero tuve que ir a la farmacia y me vendieron una crema anti-nosequé, la cual en dos días me atajaba el picor, aunque la señal tardaba más. Me dijo el farmacéutico que el problema es que nuestro organismo no está inmunizado contra la saliva del susodicho díptero, pues es algo anómalo en nuestro hábitat, y por ello provoca tan exagerada reacción. ¡Pues no me han picado a mi pocos mosquitos desde niño! Pero por eso mismo nuestro organismo ha desarrollado una defensa inmune contra el mosquito autóctono, que lleva miles de años picándonos, el problema es que el tigre es algo nuevo y desconocido para nuestro sistema inmune.
Hace tres noches me picó uno en la frente mientras cenaba, pero no hice caso a pesar de notar el picor. Antes de acostarme fuí a lavarme los dientes y al obsevar mi jeta en el espejo tenía en la frente una ampolla roja del diámetro de una moneda de un Euro, es evidente quién era el pérfido causante. Para más inri, mientras me cepillaba los molares detecté el sonido inconfundible de mosquito trompetero a mis 12 y por debajo, pudiendo avistar como el infecto bicho aterrizaba en la otra mano que tenía inmóvil apoyada sobre la pica del lavabo; sigilosamente, cuan vil y hambriento felino acechando una presa, acerqué la mano lentamente a mi cabeza, y pude ver ¡que las antenas eran a rayas! ¡¡ERA ÉL!! ¡¡Y encima no tenía bastante con dejarme la cara como un mapa que quería más!!

Así que con la otra mano, tras soltar el cepillo, le atizé un ostión imparable. Murió por avaricioso, y menuda mancha de sangre dejó, sangre mia.
Lo tiré al suelo y bailé la danza de la lluvia sobre su cadáver, al tiempo que le lanzé la sarta de improperios e insultos que ya os podéis imaginar. Tres meses de tensión estudiantil pre-exámenes pagó el muy rastrero. Si los vecinos me oyeron pensarían que estaba un servidor loco. Después lo desincrusté del suelo con papel higiénico, lo tiré al váter y me oriné encima. Ése ya no pica a nadie y si se reencarna os aseguro que a mi casa no vuelve a entrar.
Me puse la pomada anti-nosequé en el bultarraco de la frente y me dejó de picar. Supongo que aún tendré señal, pero con todo lo que tengo encima ni me he fijado; para granos en la jeta estoy yo.
Bueno, esta es mi experiencia con el maldito mosquito tigre. Un saludo a todos.
P.D.
Yurtoman: Es evidente que la subida de temperaturas ha propiciado su arraigo en nuestro hábitat, y lo peor es que el bicho es muy resistente al frio, parece ser que proviene de Asia Central, y llega a criar hasta en Finlandia. Por lo cual te lo puedes encontrar activo en el levante español hasta en diciembre. Lo dicho, una jodienda.