No me molesta,
Izan, al contrario: te agradezco mucho tu respuesta. Intentaré estar a la altura.
Como ya le dije antes a
Kal de forma telegráfica (para evitar que mi verborrea interfiriese en la comprensión del contenido) creo que el esfuerzo es fundamental. Si me preguntaras qué valores (o actitudes) deben inculcarse en la escuela (mejor dicho, deben
reforzarse, porque eso ya lo deberían traer aprendido de casa) diría: respeto, esfuerzo, curiosidad y capacidad crítica (esto último, para que no vayan los estudiantes por ahí creyéndose cualquier cosa que vean en el youtube o lean en un best-seller). Si me apuras, añadiría: paciencia, tesón y reflexión, pero estos ya dependen más del carácter de cada uno.
Por supuesto, cuando decía que el modelo a seguir en el futuro eran los chicos del tunning y que el mejor de los mundos posibles era aquel en el que sólo seamos consumidores descerebrados, estaba siendo irónico. Aclarado esto, entenderás que no quiero simplificar nada ni ahorrar ningún esfuerzo para nadie, y menos para mí.
Nadie entiende mi metáfora lanzaroteña... tendré que dejar de lado la nostalgia a la hora de elaborar ejemplos. Lo que propongo no es una ausencia total de valores, sino que los valores de unos (llámense "mayoría", "intelectuales", "guías espirituales" o "líderes carismáticos") no se impongan a los demás. Y por eso he saltado, como bien has visto, de los valores a las normas.
Si lo he hecho así, es porque las leyes incorporan valores. Por poner un ejemplo, en las dictaduras los delitos más graves son aquellos que se cometen contra el Estado. En los sistemas en que se le concede una mayor importancia al individuo, los delitos más graves son aquellos que atentan contra la vida o la integridad física de las personas. Yéndonos a un extremo casi surrealista, te diré que una vez conocí a alguien que afirmaba que el derecho de propiedad era el más importante, más incluso que el derecho a la vida, de modo que, según él, era perfectamente legítimo matar a alguien que intenta robarte (aún cuando no te agreda al intentarlo).
En general, las leyes nos "informan" de qué es correcto, diciéndonos qué está prohibido, qué está permitido y qué está premiado. A la hora de elaborar ese catálogo de qué es correcto, los valores cuentan, y mucho. Aquí es donde entra mi discurso "relativista". Tomemos, por ejemplo, tu lista de valores. Yo puedo estar de acuerdo con el 99% de la misma, o más. Otros estarán de acuerdo con el 95%, otros con el 80%, etc...
Lo correcto, en mi opinión, sería que las normas partieran de un mínimo común irrenunciable. A partir de ese mínimo, cada uno añadirá lo que mejor le parezca, o lo que le hayan enseñado, o no añadirá nada porque sea demasiado vago para planteárselo. Pero esos valores que cada uno añada a ese mínimo irrenunciable ya corresponden a su ámbito privado, lo que no significa que no se puedan pregonar, exhibir, practicar o discutir. Pero sí implica que no puedo exigir a los demás que actúen de acuerdo con mis valores privados. ¿Cómo decidir qué valores forman parte del "mínimo irrenunciable"? Pues un poco por discusión, un poco viendo cómo se pueden minimizar los posibles conflictos entre distintos valores, otro poco por la costumbre y, finalmente, confiando en que por muy diversas que sean las religiones, ideologías o idiosincracias, en el fondo casi todos coincidimos en una serie de valores básicos (aunque tanto su contenido como sus implicaciones prácticas puedan estar luego sujetas a matizaciones).
A esto me refería con "otros valores". Yo no quiero erradicar ningún valor de la sociedad. Todo lo contrario, lo que quiero es que la sociedad permita que coexistan el mayor número de valores posibles, siendo sólo "imposibles" aquellos que atenten contra la propia convivencia de la sociedad.
Quizás tienes razón en que, al haber sacado
archiduque_carl el tema de los valores religiosos, he mezclado un poco las cosas. Pero es que tengo la impresión (que puede ser errónea) de que quienes profesan valores religiosos (de cualquier religión) no suelen formularlos diciendo
"yo debo..." ni
"los que creemos en X debemos..." sino
"todos deben..." y es ahí donde ya empiezo a ponerme en guardia.
Espero que con esto quede un poco más clara mi opinión. Si no, habrá que seguir intentándolo
Un saludo.