Pytor escribió:¿Cual era su problema consigo mismo? El unico problema que recuerdo son unas rodillas destrozadas y deformes con las que nadie podria jugar ni a la petanca.
El problema de sus rodillas era algo obvio e importante, además, la mayoría de personas de su estatura tienen complicaciones óseas o metabólicas, alguien que mide 2'24 m. cabe definirlo como deforme, vamos, que no es normal. De esto no tenía él la culpa y era inevitable, pero la otra cuestión que le limitó como jugador fue su intención, manía o llámalo como desees, de jugar de alero. No digo que no apuntase maneras y fuese habilidoso para su estatura, pero con sus limitaciones físicas mejor le hubiera ido jugar de estático pívot y aprovechar su gran envergadura cerca de los aros, pero al hombre no le gustaba jugar cerca de la canasta o de espaldas a ella, y esto le enfentó a sus entrenadores. Es obvio que un técnico que tenga un jugador de 2'24, vaya escaso de pívots y sobrado de aleros (lo cual es lo más normal) no va a ponerlo de alero. El baloncesto es un juego de equipo, y debes, como jugador profesional, hacer lo que es mejor para el equipo y no lo que más te guste.
Lástima que debido a sus problemas físicos congénitos, estaba condenado a tener una carrera corta.
Díaz Miguel como entrenador elevó a la selección española al cielo, con el Mundial de Cali de 1.980, la plata del europeo del 83 y la culminación de la plata de Los Angeles en 1.984, vi aquel partido a las 03:00 de la madrugada; durante 30 segundos fuímos campeones olímpicos, yendo un punto arriba sobre la selección americana. Pero aquella gente despertó, y Pat Edwing, un tal Michel Jordan y compañía nos acabaron ganando de 20 o algo así. Todo fueron elogios -merecidos- a Díaz Miguel y su planteamiento, era seguramente el mejor entrenador de fuera de norteámerica en aquel momento, lo había demostrado. La prensa y la Federación lo ensalzaron y encumbraron...y desgraciadamente el aludido se lo creyó, se endiosó y a partir de entonces no hizo más que fastidiarla.
Pytor escribió:Acusar de sandeces a Díaz Miguel es muy facil despues del Angolazo...
Si es que no fue sólo el angolazo. En el europeo del 85 se perdió con Checoslovaquia en semifinales, con una plantilla con titulares de 36 años -se decía de checoslovaquia que practicaba el baloncesto de "anteayer"- quedemos cuartos tras perder claramente con Italia por el tercer puesto; en el Mundial del 86, que se celebró en España precisamente, creo que quedemos quintos, otro fracaso, y eso que había mejor selección que en en el 84. (No llegué a ver ningún partido, estaba cumpliendo el servicio militar y no pude) En el europeo del 87 volvió a quedar cuarta, fue el europeo que ganó la Grecia de Nikos Gallis; en las olimpiadas del 88 en Seúl nos ganó ¡Australia! en cuartos y acabemos octavos, ví el partido y fue algo penoso. En el europeo del 89 se volvió a cagarla, en la primera fase Italia nos metió una soberana paliza y nos relegó a la quinta plaza; en el mundial del 90 en Argentina fue el acabose. Resulta que en el período de preparación se lesionó un pívot, no recuerdo si fue Antonio Martín u otro, el caso que para sustituirlo el mejor candidato entonces era Silvano Bustos del Valladolid, no es que fuese un crak pero hacía 2'09 y apuntaba maneras, pues el señor Díaz Miguel decidió llevarse a otro base, de modo que nos plantemos con 3 pívots y 4 bases. Díaz Miguel hacía años que no escuchaba a nadie, él era Dios en el baloncesto. La selección se había convertido en una panda de amigotes y seleccionaba a quién le daba a él la gana. Los jugadores sabían muy bien lo que sucedía, pero callaban pues ser seleccionados siempre les aumentaba su "caché" y en España criticar al Dios Díaz Miguel era un suicidio. A micrófono cerrado más de uno dejó entrever que el señor seleccionador había perdido los papeles, pero nadie se atrevió a dar la cara.
Al final Andrés Jimenez tuvo que jugar de pívot, y creo que fue Zapata, que era un pívot de 2'02 m. Y no sé si en algún momento puntual hasta manel Bosh, un ala de 2'00 m. llegó a jugar de "4". Y naturalmente, Jose Antonio Montero, el base más alto con su 1'93 jugó de escolta. ¿Resultado? Pues nos apearon en la primera fase y hubo que jugar por el 9º puesto, que se logró en un partido final contra Venezuela; como anécdota recuerdo que Villacampa en este partido metió 60 puntos, no sé si es un récord de anotación en la selección.
Si en la Federación hubiese habido un poco de verguenza y algo de eficiencia, se hubiese despedido al seleccionador con un partido homenaje, cena de gala etc. y puerta. Pero lo ratificaron y le prestaron todo el apoyo y confianza.
En el europeo del 91 se consiguió la medalla de bronce, pero fue algo engañoso. Se decidió que sólo participasen 8 selecciones, y Rusia fracasó estrepitosamente en el torneo clasificatorio y no fue a la fase final por primera vez en la historia. (Creo) Nos tocó en un grupo con Yugoeslavia y otros dos países del este flojitos, Bulgaria o Polonia o Checoslovaquia. Perdimos con Yugoeslavia naturalmente, y nos limitemos a ganar a aquellas modestas selecciones por cinco puntos a una y por un mísero y agónico punto a la otra, con un juego remplón y penoso, vamos, que se nos apareció la Virgen. Ganemos la medalla de bronce contra Francia, pues creo que Grecia la cagó en la primera fase. Ha sido el Eurobasket más flojo de toda la historia.
Y finalmente llegó Barcelona 92 y perdimos con Angola ¡de 20 puntos! Pero no sólo con Angola, en la fase previa perdimos 4 partidos y sólo ganemos 1 y de casualidad. A los que seguíamos el baloncesto no nos extrañó. Adivina la causa; cualquier selección parecía buena cuando jugaba contra España.
Y que me perdone Haplo por la digresión, realmente Larry Bird era un fenómeno, atípico pero un fenómeno.
Saludos.