Una vez de vuelta a casa, sudado, cansado, arañado hasta en el carnet de identidad por las zarzas y demás plantas carnívoras no puedo menos que dar cuenta del resultado de nuestra primera, y a partir de ahora semanal orgía de sangre y vísceras.
Los puercos nos han dado una soberana paliza, como un 6-0 en tenis, solo se han visto 3, se le ha podido tirar a uno que se ha escapado haciendo la pedorreta al compañero de batida y a los otros 2 ni eso.
Por supuesto el madrugón ha sido importante, como es verano las moscas y los mosquitos se entretienen con tu boca, nariz y oídos (no se puede usar Aután), no se puede hacer fuego en el bosque para asar un desayuno en condiciones y para mas inri he llegado tarde a la reunión y me he dejado mis bocadillos en casa, hasta las 3 sin probar bocado, espectacular.
Al menos la cita de hoy a servido para reencontrarse con los compañeros, estrenar nueva emisora y comprobar que los cerdos han aprovechado el verano para ponerse en forma y afinar su figura y que los hombres lo hemos aprovechado para cebarnos como cerdos y así poder en adelante sudar nuestras mantecas.
Y encima hay que pagar por ello.
Enric