Caramba Panta que testimonio de pocas líneas tan duro.

Yo conozco la sensación de tener gente muerta en las manos, de que se te mueran en ellas (el Estertor es algo que se te queda para siempre) y la experiencia de ser auxiliar de Necropsias (la primera que auxilié al Patólogo al ver el cuerpo humano abierto en canal y el cerebro trepanado fue de fascinación ante la maravilla que es un cuerpo humano), todas ellas trabajando de sanitario para pagarme los estudios en una universidad de niños pera. Por circunstancias de la vida viví una cuerda esquizofrenia todas las semanas durante 3 años.

La anecdota graciosa fue la deshidratación que sufrí por inhalar formol un día de verano trabajando con restos de analisis de biopsias que había que introducir en los recipientes especiales para ello. Al momento de acostarme estuve en la mayor montaña rusa del mundo del vertigo subito que tuve. Tras reconocerme el médico me indicó beber una botella de agua poco a poco y reposo al día siguiente. En 2 horas estaba recuperado.

Yo estuve embarcado y la Armada es un destino durisimo si te toca navegar, porque curras como un enano (limpiar, cocinar, pintar, miniar, picar, hacer de camarero, reparar...) aparte de los trabajos propios de marinero (timonel de combate, serviola y guardia de proa en mi caso). También es una experiencia única. Tras un tiempo embarcado te pasan dos cosas curiosas, el suelo se mueve (evidentemente no) y contra más tiempo has estado en la mar cuando ves una tia buena te pones a 1000.

Esto último me pasó en un Taxi, iba hablando con el Taxista y vi un pibón y se lo dije, y él me contestó: ¿Qué? ¿Has estado un tiempo embarcado? ¿Eh?

Saludos

Entre los compañeros buzos de diversas nacionalidades -había de todos los pelos- teníamos algunos ex-submarinistas también. Y como hacíamos buceo de gran profundidad, el personal entraba en la cámara un día y salía un mes después, estaban todo el tiempo "en saturación". Cuando la compañía para la cual trabajaba -Comex- firmó un contrato con la brasileña Petrobras para realizar una operación a 450 metros de profundidad, que al final se suspendió por cara, me designaron como médico operacional, yo estaba operando las cámaras en ese momento, y para asegurarse de que no me entrase un ataque de pánico si me "presurizaban", me metieron en una cámara con tres buzos a pasar unos días.
Era un cilindro de 2,30 m de diámetro y unos cinco metros de largo, con un pequeño baño al costado. Allí teníamos nuestras cuchetas, una mesa para comer y nada más. La compresión, con helio y oxígeno, duró 24 horas. Cuando llegamos a la presión de trabajo, 284 metros (29,4 kg por centímetro cuadrado) sabíamos que para salir de alli necesitaríamos, inexorablemente, más de nueve días de descompresión. Miré por el ojo de buey junto a mi chucheta y no vi nada, claro, únicamente tuberías y válvulas, ni siquiera podía ver a mis compañeros en el exterior, nos comunicábamos por teléfono.
Entonces y durante un brevísimo instante, sentí un atisbo de ataque de pánico. Si me pasaba algo, estaba encerrado y además, el médico era yo.
Duró poco, el profesionalismo y la experiencia, que teníamos todos y la autodisciplina se impusieron, pero puedo decir que fue una sensación de desamparo muy grande, pese a que mis otros amigos estaban afuera, siempre atentos.
Nos tuvieron alli, por razones operativas, veinte días, como en una celda de castigo. Los buzos bajaron en la campana un par de veces a trabajar, pero yo estuve todo el tiempo en mi celda. Lo único que me reconfortaba era que me pagaban muy bien.
Después estuve otras veces en cámara, tratando a alguno que otro paciente, pero nunca durante tanto tiempo.
También tuvimos muchos accidentes y pérdidas y algunos colegas sufrieron algunos terribles.
Por eso me parece que para juzgar a esos infelices (con final feliz) submarinistas, primero hay que saber de lo que se habla. Es como el combate, supongo, hasta que no lo pruebas, no sabes cómo vas a reaccionar. Luego te ries y haces bromas, pero hasta que no lo has pasado, pues simplemente no sabes.
Saludos,
Panta

Nunca he estado, ni Dios quiera que esté en un combate, excepto en un Tatami y poco más.

Lo que sí que me resultó muy curioso y contradictorio fue cuando disparé por primera vez con un CETME.

Me gustaban mucho las armas desde niño, había tenido varias en mis manos, y los temas militares eran de mi agrado, así que fui muy ilusionado al servicio militar en una época en la que todos trataban de objetar para hacer la prestación social sustitutoria o incluso de ser insumisos, pero en ese momento de la práctica de tiro comprendí que era incapaz de matar a alguien con una herramienta así, excepto en defensa propia.

Tras vaciar aquel primer cargador, cada vez que tenía que coger un arma me sentía muy incomodo aunque no lo mostrara, aparte de aquel dicho de que las armas las carga el Diablo y las manejan los tontos.

Hace un par de años o tres tuve el HK G36 en mis manos y me pareció un gran fusil de asalto pero me vino ese recuerdo subito al tenerlo conmigo.

Saludos

Erwin, has citado una palabra que despierta en mí recuerdos de mi cada vez más lejana juventud: tatami.
Y es en relación a lo que venimos hablando, mi maestro de karate hace ya más de treinta años, Itaya Michiisa, cuarto dan JKA, tenía una licenciatura en budismo zen por la universidad de Komasawa. Y hablando precisamente del zen, recuerdo que nos dijo que en el pasado un buen camino para el zen era el kendo, practicado como arma de guerra, pero que en la actualidad había sido reemplazado por el karate, supongo que por la sensación de riesgo físico en el combate y el hecho de que para llegar a vencer a otro, debes primero vencerte a ti mismo.
Saludos,
Panta

Nada más que agregar.

Saludos Cordiales, Panta .

Cuando yo tenía ocho años (paleolítico superior con tercera avenida) mi padre me apuntó a Judo. A la semana me preguntó qué tal, qué había aprendido, le hice un "¿barrido?" y le tiré al suelo.

Se acabó mi carrera deportiva y mi acercamiento al pensamiento introspectivo oriental.

Me dediqué a la pedrada y a estrellarme con el monopatín contra todo.

Así quedé.

Muy interesantes vuestras experiencias.

Saludos

El mundo conmigo pierde un mal escritor, contigo ganaría un gran escritor, Kal.

Y si tienes algo publicado o escrito, comparte hombre que se te leerá gustoso, aunque sea por MP o Correo.

Saludos

Erwin, no sé si te refieres a mí o a Kal, ya que su última contribución me pareció muy divertida, pero de hecho hace años que abandoné la medicina submarina, en realidad la medicina me abandonó a mi, los heroicos buzos fueron siendo progresivamente suplantados por los robots de Asimov y se fueron al paro, y yo con ellos. Eso fue en el 92, entonces decidí volver a mis fuentes y pasarme con armas y bagajes a mi primera pasión, la fotografía. Me imagino que eso también me tornó automáticamente en un filántropo, puesto que libré al mundo de mis posibles errores médicos. Ahora soy fotógrafo y periodista, trabajo como editor fotográfico en la Agence France Presse y, coincidentemente, estoy preparando un par de libros con fotos y textos míos, uno sobre mi ciudad, Montevideo, y el otro sobre el pasado, cuando la política parecía ser lo máximo para cualquier universitario, entre otras cosas, en tiempos difíciles.
Puedes ver trabajos míos recientes (fotos) publicados cuando hice mi última exposición en Montevideo, en el centro Cultural de España aquí:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums ... 625913.stm
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums ... 621887.stm
Puedo enviarte algún artículo de viajes publicado en el suplemento cultural de El País de Montevideo, aunque temo que eso pueda quitarme el adjetivo de "filántropo" y asignarme el de "torturador".
Saludos,
Panta

Releyendo el mail anterior de Erwin, noto que sí se refería a Kal, y coincido con que escribe de manera muy elegante y divertida y me anoto también para leer alguna otra cosa que tenga escrita. El humor es algo raro y preciado en estas épocas de crisis!
Panta

Panta ASTIAZARAN escribió:Erwin, no sé si te refieres a mí o a Kal, ya que su última contribución me pareció muy divertida, pero de hecho hace años que abandoné la medicina submarina, en realidad la medicina me abandonó a mi, los heroicos buzos fueron siendo progresivamente suplantados por los robots de Asimov y se fueron al paro, y yo con ellos. Eso fue en el 92, entonces decidí volver a mis fuentes y pasarme con armas y bagajes a mi primera pasión, la fotografía. Me imagino que eso también me tornó automáticamente en un filántropo, puesto que libré al mundo de mis posibles errores médicos. Ahora soy fotógrafo y periodista, trabajo como editor fotográfico en la Agence France Presse y, coincidentemente, estoy preparando un par de libros con fotos y textos míos, uno sobre mi ciudad, Montevideo, y el otro sobre el pasado, cuando la política parecía ser lo máximo para cualquier universitario, entre otras cosas, en tiempos difíciles.
Puedes ver trabajos míos recientes (fotos) publicados cuando hice mi última exposición en Montevideo, en el centro Cultural de España aquí:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums ... 625913.stm
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums ... 621887.stm
Puedo enviarte algún artículo de viajes publicado en el suplemento cultural de El País de Montevideo, aunque temo que eso pueda quitarme el adjetivo de "filántropo" y asignarme el de "torturador".
Saludos,
Panta

Pues 2 pajaros de un tiro.

Muy interesante.

Gracias.

Magníficas fotografías. Enhorabuena Panta.

A ver, por muchas flores que me caigan encima no me vais a enterrar antes de tiempo.

Malandrines, salteadores, abrevamulas!!!!

Gracias.

Gracias, hace meses que estoy por crear un sitio web para mostrar mis series, pero nunca encuentro el tiempo necesario.
P.

Panta ASTIAZARAN escribió:Gracias, hace meses que estoy por crear un sitio web para mostrar mis series, pero nunca encuentro el tiempo necesario.
P.

Creo que sería buena idea que lo hicieras. No lo dejes.

Pero si la creas, Panta... danos el enlace!!

Kal: despues de sus comentarios que afectan a mi honor solo queda batirnos en el CMSF por PBEM (si puedes y quieres).

Saludos