Cómprate el joystick que puedas con tu presupuesto actual pero pruébalo, tócalo en la tienda, imagínatelo en tu escritorio, mira si se puede anclar para que no se mueva cuando pegues un palancazo, que al principio se pegan, o si es suficientemente pesado.
Y cuando empieces a volar verás que se te ponen los nudillos blancos de apretar. Corrige eso lo primero, maneja la palanca con suavidad y decisión, como el volante de tu coche si conduces. Recuerda cuando estabas en la autoescuela y te agarrabas al volante como si te fuera la vida en ello. Adquiere seguridad en tus habilidades con mucha práctica, mente fría y manos suaves.
Lo dicho, olvida todo lo que te hemos dicho y acumula horas y horas y horas y horas de lectura sobre aviación y horas y horas y horas y horas y horas de vuelo. Con el tiempo serás una máquina de matar.
Pásalo muy bien con el aprendizaje.
