Para empezar se trata de un survival horror en primera persona, no un FPS donde matar zombies está a la orden del día. El combate cuerpo a cuerpo (melee) tiene pinta de ser espectacular un poco al estilo del que ya vimos en Dead Island pero a diferencia de otros juegos de zombies en Dying Light escapar y sobrevivir dará mejores resultados que combatir a los zombies. Es más, a veces será necesario y perentorio el huir antes que buscar un enfrentamiento. Es un juego de supervivencia, no de matar zombies. Hay que buscar refugio, sobrevivir, buscar recursos para alimentarse y buscar siempre las opciones más fáciles para ello.
El juego estará ambientando en una gran ciudad tropical que ha sufrido una epidemia que convierte a la gente en muertos andantes. A diferencia de otros juegos de zombies los que veremos en este juego van desde zombies lentos (que si suman hacen una horda temible) a zombies que acaban de ser infectados y que por tanto todavía mantienen cierta vitalidad y fuerza física, convirtiéndose en un rival a temer porque corren y se mueven como una persona que está bien de salud. Lo bueno es que el entorno puede ser usado para recorrer esta gran ciudad tropical, pudiendo subir a los tejados y animándonos a usar el entorno para movernos y evitar a la horda de zombies que recorren las calles. Tuberías, cañerías, túneles, tejados y todo tipo de sitios inaccesibles a simple vista se convierten en lugares que pueden sacarnos de más de un apuro. Es decir, que hay la misma libertad que había en Dead Island pero además ahora se hace menos pasillero al poder movernos por donde queramos usando el entorno a placer. La idea viendo el gameplay es que el jugador correrá y mucho, moviéndose rápidamente y saltando entre los objetos que nos rodean, un poco al estilo de “Mirror’s Edge”, donde la personaje del juego se pasaba todo el gameplay corriendo y usando su entorno para huir y moverse, saltando, deslizándose y realizando todo tipo de piruetas.
Mientras realizamos nuestro periplo para sobrevivir reuniendo armas y comida, saqueando y haciendo de “scavengers”, nos encontraremos con “quests” o situaciones que requerirán que tomemos decisiones, como por ejemplo cuando el jugador escucha unos gritos en una casa de un superviviente que pide ayuda. Por cierto, como el mismo juego no esconde (no es spoiler) estamos ya infectados de inicio...lo que eso significa o deje de significar para el desarrollo del juego ya no se explica.
Así pues estamos ante un juego algo atípico en el sentido de que no se nos plantea un festín de matar zombies sino más bien lo contrario: usar el entorno para pasar desapercibidos y sobrevivir, usando la violencia sólo en contadas ocasiones cuando no quede más remedio. El crafteo de armas y el combate será bastante violento y espectacular, al estilo del Dead Island pero muy mejorado. Además de una gran variedad de infectados también nos encontremos con otros supervivientes que no se andan con chiquitas, aunque algunos quizás sean más amistosos que otros. Esta sensación de ciudad caótica donde hay todo tipo de enemigos, infectados y no infectados, hacen que el juego tenga un punto muy interesante por la variedad de situaciones que se pueden dar.
Bien, esto no es todo. El juego se llama Dying Light y es por algo. A diferencia de otros juegos de zombies cuando llega la noche el juego hace sonar una alarma para avisar al jugador. Es una alarma de aviso, al estilo de la peli del Will Smith I’m a legend, donde la noche traía la llegada de los zombies. Aquí la noche no trae a los zombis sino que la oscuridad los convierte en más violentos, más fuertes y más rápidos. Y, por si fuera poco, trae consigo a unos zombies especiales: los Volatiles.
Estos zombies no es que sean peligrosos, es que hay que evitarlos a toda costa. Para tenerlo claro, durante la noche somos la presa, durante el día todavía podemos ser el cazador pero la noche no somos nada. El juego permite al jugador ir mejorando habilidades y una de ellas es una especie de sexto sentido que emite un pulso por la noche para ver si alguien de estos zombies está alrededor de la zona donde nos estamos refugiando. Esa onda viene devuelta al jugador como si fuera un murciélago guiado por ondas, resaltando en rojo la amenaza. Este sentido es fruto del hecho de que el jugador ya está infectado de inicio y está experimentado cambios en sus sistema biológico que le permiten usar estas habilidades supranaturales.
Las persecuciones nocturnas serán de impacto y el juego pretende acojonar y asustar al jugador, dejándole sin aliento. Una carrera por los tejados de la ciudad mientras nos persiguen los zombies y los Volatiles tiene pinta de ser algo espectacular. El hecho de poder ver qué nos persigue (la acción se ralentiza en una cámara super lenta que nos pondrá de los nervios) echando un vistazo por el hombro ya marca mucho la idea que tienen ganas de transmitir los desarrolladores del juego.
Trailer del juego. Atentos que de nuevo logran hacer un trailer muy bueno, no tan impactante pero con una buena banda sonora y con algunas ideas de lo que podemos encontrarnos durante el juego.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=9IM3YE0BZuo[/youtube]
además de que demuestra lo que es, no todos los humanos son aliados
